jueves, 24 de noviembre de 2011

Violencia contra la mujer: una pandemia que carcome la sociedad.

Cifras globales
La violencia contra la mujer es una pandemia que se ha extendido de forma silente alrededor del mundo. No obstante, América Latina es la región que mantiene las cifras más alarmantes.  De acuerdo a la CEPAL el 40% de las mujeres es víctima de violencia física y el 60% padece violencia sicológica. Esta información coincide con la suministrada por el Centro Reina Sofía de España, el cual manifiesta que once de los quince países con los índices más altos en femicidios pertenecen a Latinoamérica.
Cuadro elaborado con base en el III Informe internacional: Violencia contra la mujer en las relaciones de pareja. Centro Reina Sofía. Muestra el índice de femicidios por cada millón de mujeres y se analizaron 44 países.

 
La violencia contra la mujer está ligada a una cultura basada en la discriminación y en la falta de igualdad entre los sexos, lo que se traduce en una relación de poder en donde el hombre domina y la mujer está subordinada a él. Siendo este tipo de violencia producto de ese poder y control masculino sobre las mujeres y a la vez es un mecanismo para mantener dicho control.
Situación en Panamá
En el caso de Panamá, la situación cada día se torna más alarmante, pues en todos los ámbitos de la vida social existen situaciones de violencia materializadas mediante actos discriminatorios consistentes en distinciones, restricciones, exclusiones y maltratos físicos, sicológicos y económicos fundamentados en el sexo.
Cifras del PNUD manifiestan que
en materia laboral existe desigualdad entre hombres y mujeres, ya que en Panamá las mujeres reciben un salario equivalente al 57% del ingreso que obtienen los hombres. Además, las mujeres presentan tasas de subempleo y de desempleo más elevadas que los hombres, especialmente en las áreas rurales, ubicándose 6 puntos porcentuales por debajo de los hombres. Aunado a esto, es insuficiente la protección jurídica de las trabajadoras embarazadas y de las víctimas de hostigamiento sexual.
En materia del respeto a la integridad, la salud y la seguridad social, los estereotipos de género basados en prácticas culturales machistas han generado vejaciones  que cada día muestran estadísticas inconcebibles.
De acuerdo a datos publicados por la DIJ, la violencia doméstica es el segundo incidente de mayor ocurrencia en el país y en un mismo período ha incrementado un 16. 35%  en el 2011 con respecto al 2010, tal como lo muestra el siguiente cuadro.

De estas cantidades el 82% de los delitos de violencia doméstica se perpetran contra mujeres.
Esta pandemia de la que sufren las mujeres, encuentra su consecuencia última en los femicidios, es decir, en la muerte violenta de mujeres por razón de género. De acuerdo al Observatorio Panameño contra la Violencia de Género, del 2009 a septiembre de 2011 se han cometido 195 muertes violentas de mujeres  de las cuales 133 han sido femicidios y el 50% ha sido realizado por una persona con la que la víctima tuvo alguna relación íntima, familiar o de convivencia.
Estas situaciones de inequidad de las mujeres respecto de los hombres, constituyen formas de discriminación, de abuso de poder y una clara violación a los derechos humanos, las cuales a su vez generan situaciones de  pobreza y exclusión social, ubicando a las mujeres en un lugar de vulnerabilidad y de riesgo permanente, que las afecta tanto a ellas directamente, a sus hijos y a la sociedad en general, pues producto de estos vejámenes se reproduce una cadena de violencia en las generaciones futuras, construyéndose una sociedad enferma.  
Aporte de Fundalcom
Como consecuencia de esta realidad, desde el 15 de enero de 2007, el Grupo Morgan & Morgan, a través de la Fundación de Asistencia Legal Comunitaria (Fundalcom), ha ofrecido orientación y representación legal gratuita a mujeres de escasos recursos económicos que sean víctimas de violencia doméstica y que tengan que llevar procesos de familia, como una forma de contribuir a que las mujeres encuentren el apoyo jurídico necesario para hacer valer sus derechos. 
Además, y dado que la experiencia reflejaba que entre las razones principales por las cuales las mujeres soportan los maltratos físicos de sus parejas se debe a la falta de autoestima, preparación en oficios o profesiones que puedan ser remuneradas y a la dependencia económica de sus parejas,  Fundalcom ha emprendido una serie de acciones tendientes a crear alianzas para ofrecer a mujeres de áreas rurales talleres de desarrollo humano y capacitaciones en oficios remunerados, brindando así un servicio integral a las mujeres panameñas para que tengan las herramientas necesarias para salir del ciclo de la violencia. Al 30 de septiembre de 2011 se han brindado la siguiente cantidad de servicios:
Hace falta más
Pese al esfuerzo de organizaciones como Fundalcom, las cifras esbozadas muestran que hace falta que panameños y panameñas se unan para combatir esta pandemia que está carcomiendo a la sociedad. Se requiere la efectividad de las leyes y convenios que el país ha firmado, mediante la capacitación y eficiencia del trabajo de las autoridades de policía, ministerio público y funcionarios judiciales; además, son necesarias políticas públicas encaminadas a prevenir, mediante la incorporación de temas de desarrollo humano en las escuelas, campañas permanentes que contengan el respeto a la mujer y cambios en los roles asignados a hombres y a mujeres; así como es urgente que la autoridad administrativa censure la información divulgada en medios de comunicación social en donde permanentemente se violenta a la mujer y es concebida como un objeto sexual.  De la mano a las autoridades, debe ir la sociedad civil, generando una cultura de respeto a los otros y a las otras, en donde exista respeto e igualdad en medio de las diferencias.
Artículo escrito para una colaboración con la Fundación de Asistencia Legal Comunitaria del Grupo Morgan & Morgan de Panamá.

2 comentarios:

  1. Las cifras son vergonzosas en un país de 3 millones de habitantes porque se refleja la indiferencia de los gobiernos, no sólo de este en prevenir, como bien lo dices en el artículo situaciones de violencia en general.
    Gracias por este aporte.

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  2. Saludos Nelva. Me ha gustado esta entrada por 2 razones:
    1. Expones con claridad las cifras q el ministro no quieren se sepan y que son trágicas, pues a esto hay que sumarle las que no serán publicadas jamás porque muchas mujeres se quedan calladas y no denuncian por miedo, por pena o porque volvieron a caer en el ciclo violento.
    2. Porque indicas q esto es una responsabilidad de todos, no solo del gobierno, sino también de la sociedad civil, porque es triste ver que ni para un tema de esta naturaleza ambos sectores se pueden aliar. Ejemplo de esto tenemos lo que pasó hoy en Panamá, el gobierno con su marcha y la sociedad civil con la de ella. No es posible que el gobierno y sus secuaces manzanillos dividan las actividades que la sociedad civil tiene. Es una vergüenza, porque lo único que buscan es que las organizaciones que durante todo el año están trabajando sobre este tema y no sólo durante un mes, como lo hace el gobierno, sean minimizadas ante la prensa ya q la única expresión en contra de la violencia q sacan los medios es la del gobierno y no las de aquellas organizaciones que sin presupuestos como los del INAMU y el MIDES están capacitando, asesorando y acompañando a las mujeres q como bien dices padecen de esta cruel pandemia q esta destruyendo a la familia panameña.
    No conocía de Fundalcom, pero que bien lo que hacen y que bien que lo das a conocer porque así la gente puede saber a dónde acudir. Tomo el dato.
    Que estés bien y sigue escribiendo, habemos jóvenes profesionales que leemos y escribimos más que el Facebook y el Twiter.

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