viernes, 23 de diciembre de 2011

La medida del amor

¿Cómo se mide el amor? Preguntó un niño de ocho años a su mamá, mientras viajaban en un autobús.
Ésta, sorprendida por aquella inquietud, le consultó ¿A qué viene tú cuestionamiento?
El niño la miró a los ojos y le respondió: Tú siempre dices que me quieres hasta el sol y cuando te enamoras de algo material, eliges lo que te queda a la medida de la mano. Entonces, si yo te digo que te amo, cómo puedo agarrar mi sentir con mi manita, pues además, ésta es muy pequeña; y, cómo hago para calcular la distancia de la tierra al sol, si mi cinta métrica no alcanza más que para medir un metro.
Por ello mamá, no sé cómo mido mi amor hacía a ti, el amor que mi papá te tiene y el que tú nos tienes a nosotros dos.
La mamá sonrío y con una voz dulce le contestó:
Hijo mío, el amor que te tengo a ti y a tú papá, son amores diferentes, pero con una misma esencia.
Sé que él me ama porque cada cosa que hace encaja perfectamente en mi vida entera. Tal vez no en mi mano, concretamente, pues ésta es una forma simbólica de decirlo, pero si en la integridad de mi ser.
Encaja su familia; sus amistades; sus planes; sus tratos hacía mi, pues siempre me procura, está pendiente de saber cómo estoy, de cómo me siento; es empático conmigo y evita decir cosas que laceren mi corazón, poniéndose en mis zapatos antes de actuar o comprendiéndome cuando surgen emociones, de cualquier tipo, por causas externas a él. Además, siempre tiene el deseo de compartir conmigo y todo lo que implico, es decir comparte mi familia, mis amigos, mis proyecciones, las tareas del hogar, mis deseos, mis alegrías, mis tristezas y preocupaciones, y, cuando no las comparte, las respeta.
Es por ello que tal vez no pueda medir con precisión cuánto equivale su amor hacía mí, pero tengo la certeza de que esas actitudes sólo las puede tener alguien que ama. Pues el amor, es un sentimiento puro, sincero, humilde, carente de envidias y que busca siempre compartir la vida, y todo lo que implica ésta, con la persona amada. Eso es lo que hace tú padre conmigo y lo que yo procuro hacer con él todos los días.
Ahora bien, ¿por qué este amor es diferente al que siento por ti, pero idéntico en su esencia? Muy simple querido hijo. Es semejante al que te profeso, porque ambos tiene su fuente de origen en mi corazón, me producen paz y porque el amarte genera el deseo de procurarte de la misma forma como lo hago con tú papá, pero es diferente porque tú eres fruto de ese amor que nos tenemos tú padre y yo, y porque tú – a diferencia de tú padre – no requeriste hacer nada más que latir dentro de mi, para encajar en mi vida. Tú, desde antes de reconocerte con mis sentidos, ya te moldeabas de manera perfecta en mí ser.
Es por eso que te amo, que los amo y sé que me aman, pero no requiero tener un metro en la mano para calcular ese sentimiento tan hermoso que nos tenemos, porque nuestro amor es tan grande que no podría ser medido jamás mediante dígitos que limitan una cantidad determinada, pues es infinito y proviene de la Fuerza Creadora de Luz, aquella que no tiene tiempo ni espacio ni medida, aquella que sólo fluye para hacernos bien, darnos paz y seguridad.
La cara del niño se iluminó, una hermosa sonrisa se dibujó en su rostro y abrazó con mucha ternura a su mamá.
Que la humildad, la inocencia, la ternura, la paz y el amor, que encontramos de manera natural en cada niño y niña, los cuales fungen como extensiones encarnadas del espíritu del Hombre que hasta el día de hoy sigue marcando la vida de la humanidad, aun cuando nació en un pobre pesebre hace más de dos mil años,  fluya en sus corazones, en sus vidas y sea lo suficientemente fuerte para que sea transmitido a otros en esta Navidad, son los sinceros deseos de www.escritoresdelalibertad.blogspot.com 

4 comentarios:

  1. Un cuento diferente de Navidad. Te quedó tierna la historia.

    ¡Feliz Navidad, Pásala bien!

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  2. Así es José (Mexicano). Es una historia diferente.

    En esta ocasión, consideré oportuno resaltar los valores que deben primar en las familias. Máxime hoy día cuando el consumismo y el mercado prevalecen en la mente e incluso en los corazones de muchas personas.

    Creo que la fecha es propicia para recordar los valores que deben unirnos y no aquellos que sin darnos cuenta nos separan. Sobre todo en estas fechas en que celebramos el nacimiento de Jesús, quien fue acogido en una familia pobre, pero llena de mucho amor para aceptarlo.

    ¡Saludos y feliz Navidad!

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  3. Querida Nelva!
    Mil gracias! Es bellísima su narración!
    Deseo profundamente, que ese Amor, que no tiene distancia llene plenamente su corazón hoy y siempre!
    Feliz Navidad y lo mejor para el Año que inicia.
    Reciba un abrazo con todo cariño,
    Magdalena.

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  4. Gracias Dra. Magdalena.
    ¡Muchas bendiciones para usted y su familia!
    Un abrazo.

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