viernes, 3 de agosto de 2012

Irving Saladino, el Súper Héroe de Panamá


Hace una semana inició la fiesta deportiva más grande y más importante del mundo, los Juegos Olímpicos de Londres 2012, los cuales en esta ocasión reúnen a 204 naciones y a cientos de deportistas que van con la noble ilusión de ganar una medalla en nombre de su patria.

Pese a que es una fiesta deportiva, pienso que en ella podemos notar, sin necesidad de hacer un gran esfuerzo, cómo las acciones políticas y económicas de los países repercuten en los resultados de los deportistas, porque al final de cuentas, las grandes potencias, quienes no se limitan a serlo en el ámbito político y económico, valoran al deporte, otorgándole un sitial que los equipara a cualquier carrera o profesión de prestigio (como debería ser) y financian a sus deportistas para ganar y para mantener su hegemonía, también en áreas como el deporte.

Por ello, no es casual que a la fecha
(3 de agosto de 2012 a las 5: 57 p.m. hora de Londres.), de las 318 medallas que se han repartido, América Latina sólo haya obtenido 18 medallas (5.7%), África 3 (0.9%) y las demás (93.3%) hayan estado repartidas principalmente entre Europa, Asia y América del Norte. Inclusive el 25% del total de las medallas han sido ganadas por China y Estados Unidos, los países dominantes del mundo en la actualidad.

No obstante, pese a que las cámaras nos permiten ver el despliegue de oro, plata y bronces obtenido por las grandes potencias, los países dominados, política y económicamente, siempre han tenido “Súper Héroes” de carne y hueso, no creados por la ciencia ficción de Hollywood, sino por la implacable realidad.

¿Por qué Súper Héroes? Porque mientras que deportistas como el estadounidense Michael Phelps gana un aproximado de 2 millones de dólares mensuales y logra obtener hasta hoy el record de 20 medallas ganadas y pasar a la historia como el deportista con más medallas en unos juegos olímpicos, en países como Panamá, los deportistas de los barrios, quienes tienen un talento nato que no es apreciado por ningún gobernante ni por ningún empresario pudiente, que les ofrezca la oportunidad de perfeccionarse en su disciplina, tienen que hacer colectas para poder participar en diferentes campeonatos internacionales; se les niegan becas deportivas; entrenan un par de meses antes de acudir a un compromiso deportivo; tienen que irse a unos juegos olímpicos con la preocupación de si el hogar en donde residen estará en pie al volver o si su familia tendrá el dinero necesario para comer durante los días que no estarán.

Sin embargo, pese a estas y a un sin fin de carencias, desidias y necesidades más, hay jóvenes que nacieron con la mentalidad de campeones, que logran vencer estos obstáculos y que se convierten en Súper Héroes de carne y hueso, subiéndose al pódium al lado de deportistas millonarios, que ni en sus peores pesadillas soñaron vivir las realidades de ellos, y le dan a toda una nación la alegría que produce ver su esfuerzo consagrado y materializado en una medalla de bronce, de plata o mejor aún de oro.

Hace cuatro años, Panamá conoció a su mejor Súper Héroe en los últimos tiempos: el joven colonense Irving Saladino, quien logró bañar de oro la bandera que hace vibrar a 3.4 millones de istmeños, ubicando al país en el lugar número uno de salto largo de longitud.

Irving Saladino es un joven que nació con sangre de campeón, exigente consigo mismo, humilde de actitud y un gran luchador, que logró mostrarle al mundo que aun cuando el gobierno de su país no cree en el deporte y no creyó en él en sus inicios, en nuestro pequeño país centroamericano, también nacen Súper Héroes de carne y hueso, capaces de vencer a sus mayores enemigos: la necesidad y la idea derrotista que nos forjan del no puedo.

Saladino, en esta entrada me permito felicitarte y agradecerte como panameña por los logros que has obtenido en la carrera que te decidiste forjar por tú propio esfuerzo, a nombre del país que también me cobija y aprovecho para desearte lo mejor en tú etapa de calificación en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, que empieza hoy 3 de agosto a la 1: 50 p.m. hora de Panamá.

Confío en que el Arquitecto del Mundo, quien diseñó el país hermoso en el que nacimos, ya te está bendiciendo y acompañando para darte las fuerzas de las aves más sagaces, fuertes y veloces que Él ha creado, de modo que logres saltar y volar con el coraje con que sueles hacerlo y poder así, paso a paso, alcanzar otra vez la victoria.

2 comentarios:

  1. Muy bonita nota. Lamentablemente no clasificamos.Pero, Irving y muchos atletas, seguirán siendo súper héroes.
    Saludos.

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  2. Así es Anónimo.

    El resultado es triste, más cuando fue eliminado por pisar la raya de las faltas, no por carecer del salto largo requerido para clasificar.

    Pero así es el deporte y así son las competencias.

    No siempre se gana.

    Sin embargo, él le ha dado varias glorias a Panamá, y eso es lo que, pese a este resultado, lo ha convertido en el Súper Héroe Panameño de los últimos tiempos.

    Gracias por comentar.

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