viernes, 26 de octubre de 2012

Brasas agonizantes














En el mutismo de una vida que aguarda,
inquieta, lacrimosa y doliente,
se observa al alba correr las horas,
que caen en el lejano poniente.
En el desierto de un alma que evoca,
presencia y certeza corriente,
se vislumbran las letras que pregonas,
como ave en pena, inútilmente.
En el suspiro de una ilusión que anhela
chispa y luz prominente,
se perciben como mueren las brasas,
y se consumen, amarga y lentamente.

2 comentarios:

  1. Querida Nelva:

    Belleza!

    Sigue escribiendo que esto es alimento para el alma de tus fieles seguidores.

    Un abrazo,

    MT

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