jueves, 21 de marzo de 2013

Oda a la poesía, en su día













A ti que acaricias con palabras,
tan suaves como la caída de las hojas
y en la tempestad das sombras
luminosas, que ayudan a pasar las fojas.
A ti que develas las penumbras,
tan agrias, de quienes reciben migajas
y con voz de esperanza alumbras
sus cuerpos cubiertos de mortajas.
A ti que con  firmeza cimbras,
las silentes sequías y  congojas,
y con cautela y prudencia siembras
luz y consuelo en el mirar que desaojas.
A ti que pisas sobre alfombras,
tan elegantes como las manzanas rojas,  
y que con emociones tornasoles obras,
cuando por amor o desamor nos arrojas.

1 comentario:

  1. Te felicito Nelva por esta bella poesía.

    Me encantó!

    Saludos,

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