¿Hasta qué punto debemos ser tolerantes en las relaciones afectivas?

Hay una frase de Gandhi que me gusta mucho y que dice lo siguiente: “No me gusta la palabra tolerancia, pero no encuentro otra mejor: El amor empuja a tener hacia la fe de los demás, el mismo respeto que se tiene por la propia”.

Me parece una frase muy clara, certera y bonita. Pues una relación ya sea de amistad, de pareja o de familia está conformada por individuos independientes; y, por esa característica de individualidad, cada uno o cada una posee caracteres propios que les identifica y distinguen. Entiéndase: ideas, formas de actuar, de pensar, de sentir y de expresar las emociones.

Pero, mi pregunta y mi inquietud de esta entrada es ¿Hasta qué punto una persona que vive algún tipo de estas relaciones debe tolerar características no tan gratas, que a veces poseen las personas con las que nos relacionamos afectivamente, como: la soberbia, la arrogancia, la indiferencia y las ínfulas de superioridad?

Alguna vez escuché que se pueden tolerar siempre que no afecte nuestra dignidad humana. Pero, así como hay veces que esto es fácil de medir, hay ocasiones en que estas manifestaciones se dan con tanta sutiliza que puede resultar de difícil medición.

También hay quienes hablan de una balanza y afirman que si hay mayor cantidad de características que consideramos buenas, de las otras personas, versus las malas o no tan gratas, entonces es probable que la balanza se incline hacia el lado de las buenas. Pero, ¿Qué ocurre cuando aún siendo pocas las características consideradas no tan buenas, éstas tienen un peso mayor? ¿Aún así, hasta qué punto se deben tolerar?

Mmm…No sé, tengo dudas. ¿Qué piensan ustedes?