lunes, 6 de septiembre de 2010

Presos...

Los olvidados situados tras barrotes, en frías, asfixiantes y húmedas celdas que constituyen depósitos humanos…

Los esclavos de la sociedad moderna, quienes con celdas más bonitas y sometidos a un discurso barato, están privados de su libertad de tiempo y de decisión, porque las deudas y los impuestos que día a día surgen con nombres diferentes, no les permiten decidir huir…

Los hijos víctimas de las mediocridades, violencias, egoísmos y peleas cotidianas de sus padres, que no pueden escapar por ser, en su niñez o adolescencia, seres indefensos…

Los hombres y mujeres esclavos de una ideología que ven como única verdad y realidad, privándose de conocer otras realidades…

Los ancianos maltratados que no pueden valerse por sí mismos y esperan con ansias el día final de su vida, encerrados en asilos o en la casa de sus hijos…

Las Iglesias, prisioneras de sus rituales, pensamientos retrógradas y del sentirse omnipotentes.

Los políticos, cautivos de sus mentiras…

Los soberbios, privados por su orgullo…

Los dependientes, prisioneros de las drogas, el café, las redes sociales, el sexo desenfrenado o un amor obsesivo...

Los agresores y delincuentes, rehenes de su conciencia…

Los sumisos, introvertidos y temerosos, esclavos de su incapacidad de poder gritar, brincar y expresarle al mundo lo que sienten y piensan…

Los pueblos sometidos, por la minoría de la población, presos del bombardeo publicitario, los programas televisivos que impiden cuestionar y pensar de forma inteligente, pero sobre todas las cosas presos del miedo y de la indiferencia.

Nota: Éste y otros escritos que publicaré bajo la etiqueta de A veces verso y a veces prosa, título que he copiado de mi amigo José Luis, han sido escritos con motivo de mi incursión en los talleres de creación literaria que estoy tomando. Los comparto con ustedes aún cuando el giro de este blog ha sido otro, pues pese a que la forma de escribirlos forma parte de géneros literarios que no han sido tratados en el blog, los escritos - en su mayoría - seguirán teniendo un contenido social e inclusive político, por tanto, se ciñen a los temas centrales del blog que suelen inquietarme.

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