jueves, 12 de agosto de 2010

Luto e indignación por la Institucionalidad y la Justicia Panameña

Como abogada panameña, la noticia de la condena penal a la procuradora Ana Matilde Gómez, no puede ocasionarme otra cosa que una gran indignación, porque más allá de defender a la persona en sí, la cual mucho aportó al Ministerio Público, con tal decisión se afecta a la Institucionalidad, la Constitucionalidad en lo referente a la cada vez más utópica separación de los tres órganos del Estado y a la Administración de Justicia panameña en general.

De acuerdo a la forma en la que se realizó todo el proceso, el fallo era lo que se esperaba, pero para aquellos que todavía tenemos como principio el de la justicia, sentíamos una vaga esperanza de que los “Honorables” magistrados de la Corte Suprema de Justicia de Panamá, encontraran en este caso la oportunidad de dignificar un poco la justicia panameña. No obstante, a todas luces queda evidenciado como el poder político, concretamente el dirigido a través del Ejecutivo tiene injerencia en la Corte Suprema de Justicia, ya que de los nueve magistrados, los cinco que votaron en contra de la Procuradora Gómez, fueron aquellos designados bajo el mandato de los partidos que detentan el poder político hoy día. Por un lado, los magistrados designados bajo el mandato del partido arnulfista, quienes fueron elegidos en medio de uno de los escándalos más grandes y graves que ha sufrido la justicia panameña y por el otro, los nombrados por el presidente del partido Cambio Democrático.

Este fallo representa un retroceso en materia jurídica, ya que al emitirlo se están aplaudiendo todas las violaciones al debido proceso que se dieron en torno a este caso. Y es que más allá del hecho en sí por el que se le acusa a la procuradora y del que no voy a referirme, porque no tengo conocimiento de las pruebas que se descargaron a favor ni en contra, debo decir que desde que decidimos vivir en un país democrático, existe como presupuesto inicial estar apegados a la Ley en cuanto a los procedimientos que se siguen en torno a un proceso judicial, cualquiera que sea su naturaleza. Y desde el inicio, este proceso ha estado viciado, alejado de la Ley y se ha dirigido al son que el presidente de la república ha querido que se siga.

Así, con este proceso se ha demostrado que cuando hay intención o voluntad del mandatario de turno, en que los procedimientos judiciales avancen rápido, sin trabas ni burocracias, como suele pasar, avanzan y ocurren cosas como:

1. Se suspende del cargo a la Procuradora de la Nación de la República de Panamá, quien intentó desde su llegada limpiar el Ministerio Público; investigar a todos aquellos que fueran sujetos – objetos de denuncias penales o disciplinarias internas en la institución, con independencia de cualquier condición social, cargo político o partido (inclusive del que fue nombrada) que tuvieran; nombrar y preparar a funcionarios competentes que manejaran la investigación penal.

Sobre este particular, debo indicar mi experiencia personal cuando hice la labor social de la licenciatura en la Fiscalía 2da Anticorrupción del Ministerio Público. A mí llegada, en el 2006, meses después de que la procuradora había asumido su cargo, muchos funcionarios fueron investigados por causas disciplinarias internas, ya que en esa fiscalía habían expedientes que no se tocaban desde hacía más de un año y seguían activos aún, cuando con una breve lectura de un estudiante, se podía concluir que no habían elementos para que se constituyera un delito.

Recuerdo que la fiscal que en ese entonces dirigía dicha fiscalía era recién nombrada por la Procuradora y yo, quien apenas salía de la Universidad con ganas de coadyuvar con el sistema de justicia y con ideales muy fuertes, sin conocer cómo era la realidad, pude encontrarme con opiniones de mis compañeros funcionarios a los cuales yo les cuestionaba por qué actuaban de tal o cual manera si no era lo que se establecía en la Ley y ellos respondían muy tranquilamente que actuaban de determinada forma porque esa era la práctica que habían estado haciendo desde hacía años. Para mí, tal respuesta resultaba una total contradicción y decepción, misma que podía percibir en la fiscal a cargo de ese barco, pues considero que es una de las personas que he conocido más rectas y ceñidas a la Ley.

Meses después, cuando por razones de trabajo tuve que volver a esa fiscalía, tan sólo quedaban dos de los funcionarios que laboraban allí cuando me tocó hacer la labor social. La razón: muy simple. La procuradora tenía como visión limpiar al Ministerio Público de todos esos funcionarios que trabajan los casos con indiferencia y alejados de toda normatividad jurídica, ya que como bien me lo dijo la fiscal que fue mi jefa en ese entonces, cada expediente representa a una persona en zozobra por el estado de su caso o que inclusive pueden estar privadas de la libertad, por lo tanto no había razón para tener un expediente en la desidia, como hasta antes de dicha procuradora se tenían.

Años después, la magistrada presidenta de la Corte Suprema de Justicia de ese entonces, se ensañó con el Ministerio Público y buscó todos los medios – políticos – para denigrar la institución y para que destituyeran a la fiscal 2da anticorrupción y otros fiscales que hacían su trabajo. La razón: pese a que la procuradora fue designada por el PRD y que la magistrada a la que me refiero no duró dos segundos después de dejar su cargo para hacer público su apoyo a una de las candidatas a la presidencia de ese partido, ya tenían problemas con la procuradora y los fiscales anticorrupción, porque no actuaban conforme al partido que designó a la procuradora, sino conforme a la Ley y por tanto se buscaron los medios para evitar que en el Ministerio Público existiesen funcionarios comprometidos en las fiscalías más sensitivas como lo son las anticorrupción y otros, pues eso impediría las maniobras políticas y los archivos de expedientes a altos funcionarios del país, como había pasado hasta ese entonces.

2. El mismo día de la separación del cargo de dicha funcionaria, el presidente de la República proclama el reemplazo de la procuradora, violentando el debido proceso legal y la Constitución Política de la República de Panamá, ya que ante una falta de cualquiera de los procuradores, éstos deben designar dentro de los funcionarios del Ministerio Público a uno que funja como procurador encargado, tal como lo establece el artículo 224 de la Constitución.

3. Tras lo anterior, se despiden o se les pide la renuncia a los funcionarios que trabajan en el Ministerio Público, bajo la ética jurídica, sin importarles quién sea la persona objeto de investigación. Desde entonces, se tenía claridad de que la procuradora no iba a regresar a su cargo, por tanto había que destituir a todo aquel funcionario que trabajara, de modo que no se obstaculizaran los intereses políticos del mandatario actual.

4. Se monta todo un show en los medios de comunicación social en el cual hasta el presidente de la República, quien no tiene facultad ni competencia para opinar en los procesos judiciales, interviene.

5. Se sanciona penalmente a la procuradora Gómez con seis meses de cárcel o cuatro mil dólares que corresponden a los días multas y con la inhabilitación para ocupar cargos públicos por un período de cuatro años. Dicha sanción se ha prohijado en poco menos de un año desde que se inició la investigación, tiempo record para la duración habitual de los procesos en Panamá.

Además, cabe advertir, por si quedan dudas de que es un fallo político, que dicha investigación se inició un poco más de un mes después de que el presidente asumió su cargo como tal, ya que al señor Presidente de la República le conviene tener a un Procurador de la Nación, designado por él, para que se inicien las investigaciones que él quiera y no todas las que se requieran cuando se tenga del conocimiento de un ilícito, tal como ocurre con el escándalo del Procurador de la Administración hoy día, quien ha violentado de una forma más grave la ley, pero que sigue en su cargo.

Por todo lo anterior, no puedo sentir más que indignación y desesperanza por la justicia panameña, porque con fallos como estos pierden: la democracia, la justicia y el país en general.

En lo personal, admiro el profesionalismo y el temple de la separada procuradora de la Nación y ojalá acuda a las instancias internacionales, para que éstas reconozcan todas las violaciones que se han dado en este proceso. Pues si bien no puedo decir que estuve de acuerdo con todas sus actuaciones y opiniones, esto jamás podrá ser causa de que aplauda la violación a los derechos humanos y al debido proceso, pues eso atenta contra la institucionalidad, la democracia y la Justicia del Estado panameño.

8 comentarios:

  1. Nelva:

    Me siento totalmente identificada con tú artículo de hoy!

    Se lo copie al Dr. Eduardo y a mi padre que estoy segura piensan igual.

    Espero también que la separada Procuradora lleve esto a las instancias internacionales para que le den una lección a esta partida de corruptos que tenemos como magistrados.

    Saludos,

    Marcela T.

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  2. Marissa, quisiera tener más tiempo para comentar en este Blog, pero ya lo hice en el Facebook!
    Confío en que la honestidad y entereza de Doña Matilde sea por siempre un modelo a seguir de tu parte, que hasta ahora has demostrado honestidad y dignidad. Nunca dejes que la podrida justicia de nuestro pais manche tu buen nombre e imagen, no te dejes corromper como muchos abogados, que estoy seguro que no pasará, porque la honestidad es un don que Jehová aunque a todos ofrece, no todos lo reciben y conservan, como ella y como tú.
    Lamentablemente este caso será un ejemplo histórico de los patética que es la justicia, y lo parcializada y manipulada que está, sino que lo digan los del Caso Cemis, Duro Dólares, Estatuitas del Parque Omar, y otros casos en los que los sin lugar a dudas culpables, siguen gozando de una libertad inmerecida.

    Saludos, y mi más triste pésame por este bochorno,
    Jose Luis

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  3. Estimada Nelva:
    Todos nos indignamos al conocer desde el inicio las particularidades con las que se llevó a cabo este proceso. En efecto, el fallo era de esperarse, pues culminaba una serie de burdas irregularidades en detrimento de la justicia. Hoy la democracia es el mayor de nuestros mitos y el Estado de Derecho la utopía mejor concebida.
    A quienes realmente idealizamos por la justicia, independientemente de quién haya sido sometida a este abuso, nos ofende e indigna de sobremanera el actuar de los más altos magistrados de nuestro sistema judicial. Lamentablemente, éste al igual que otros actos que se han venido sucediendo recientemente y con peligrosa habitualidad, siguen alentando la cultura de ilegalidad en nuestra sociedad, pero lo más lamentable de todo, es que sea el propio Presidente de la República quien esté avivando cada vez más las prácticas antidemocráticas que nos privan de la auténtica independencia de los Poderes del Estado.
    Pero seguiremos luchando por la justicia y no renunciaremos -ni nos harán renunciar- a nuestros anhelos y derechos de vivir en una sociedad en la que se respete nuestra dignidad, principios, que sea participativa, democrática y que realce nuestras instituciones dejando atrás el culto a las personalidades déspotas y corruptas...

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  4. Gracias por sus comentarios y participar.

    Pienso y reconozco la importancia de la participación ciudadana en todo cambio de la sociedad.

    Por ende, nos toca alzar la voz y expresar nuestra indignación, ya que al no hacerlo actuamos como si aceptáramos todo lo que se nos impone. En este pequeño espacio, desde la distancia encuentro la oportunidad de hacerlo y me alegra tener más personas que también lo hacen con sus nombres y sin miedos.

    Como bien dices Eduardo (a quien le doy la bienvenida en este espacio), no nos harán perder el ideal de justicia, pues estos hechos, a diferencia de la irrespetuosa opinión vertida hoy en los medios de comunicación de nuestro mandatario, al decir que "hay que voltear la página del caso de la procuradora" nos deben hacer recordar lo dañada y podrida que está, no sólo el Órgano Judicial sino todos los Órganos del Estado y por tanto, recordar dicha indignación para comportarnos como verdaderos agentes de cambio social. De modo que podamos vivir en una sociedad más justa y realmente democrática.

    Un saludo a todos,

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  5. Hola Nelva...
    Ayer conocí por vez primera tu blog a través de la Ing. Marcela, y me emocionó mucho conocer tus puntos de vista y sobre todo, que a pesar de la distancia tu voz es alzada y sobre todo escuchada.

    Quienes aspiramos a un cambio de mentalidad en el ser humano, enfocada en valores y principios, nos revuelve el alma -y otros órganos más- los últimos capítulos que se han escrito en nuestra historia patria.

    Pero lo que más, incomoda y asquea, es la indiferencia y la venda en los ojos que muchos ciudadanos han decidido colocarse, y me refiero tanto a gobernantes como a gobernados frente a una realidad bochornosa y triste.

    Nuestro país, sufre a diario los vejámenes de los políticos que aprovechándose en ocasiones de la ignorancia y las promesas de campaña, nublan nuestro futuro y el de nuestros hijos.

    Si para muchos vivir en democracia implica pisotear la justicia y sobre todo ser indiferentes a los derechos y principios constitucionales es momento de decirles basta, al cúmulo de abusos que a diario nos imponen.

    No nos dejemos robar lo que mucho nos costó. Parafraseando a Couture, les dejo recordándoles "lucha por el derecho, pero el día que encuentres en conflicto al derecho y a la justicia, lucha por la justicia".

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  6. Hola Vicky,

    Muchas gracias por participar. Me da gusto saber de tí al menos por este medio.

    Coincido en lo que dices. Mucho de responsabilidad tenemos los gobernados por la indiferencia. Sobre eso he hablado en otras entradas, porque ese es el cáncer de la sociedad posmoderna o actual.

    Un abrazo y saludos.

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  7. Gracias Nelva, muy interesante el artículo que también refleja el sentir de muchos panameños, incluyendo el mio.

    Un abrazo,
    Azucena

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  8. Lo leí completito. Me encantó, tiene aportes que no he escuchado de la gente que se ha manifestado sobre el tema porque describe bien el contexto institucional lo que además le da un valor de docencia para la ciudadanía.

    Como ciudadana, me sirvió para entender mejor el tema.

    Marinelda

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