lunes, 19 de agosto de 2013

¿En los zapatos de los docentes y de los estudiantes o influenciados por el gobierno y el cuarto poder?

Con el respeto que se merece toda aquella persona que lea este blog, debo decir, que la presente nota se origina en razón de los constantes comentarios que he leído y escuchado de personas extrañas y cercanas respecto de la descalificación que le realizan a los docentes panameños que se encuentran en huelga.  Comentarios estos, que más allá de ir en contra del contenido en sí de la huelga, reflejan lo influenciables que pueden llegar a ser las personas producto del cuarto poder, los medios de comunicación social, quienes controlan los contenidos que deben ser transmitidos a las masas, la cual, pese a que se encuentra en una profunda ignorancia sobre los problemas que presenta la educación en Panamá, tiene la valentía mediática de opinar, bajo las máscaras de los seudónimos, de forma destructiva.
Debo advertir, que el contenido de este artículo, no se bajará a los escalones existentes en el subsuelo, escalones por donde suele transitar la rectora de la institución del ejecutivo, que sin estar educada para tales fines, rige la educación en Panamá, por el contrario, pretendo llevarlos a reflexionar y a cuestionar, las declaraciones dadas por tal “señora”, procurando que pisemos el sitio en el cual pisan los educadores de este país, a quienes, pese a ser su principal recurso, constantemente descalifica y a quienes la ciudadanía critica, a diestra y siniestra, sin saber y sin conocer cuáles son las realidades laborales de estas personas que día a día, por vocación en su gran mayoría, procuran transmitir sus conocimientos, a las nuevas generaciones.
En este sentido, me permito hacerle las siguientes preguntas:
1.       ¿Sería capaz de trabajar en condiciones deficientes y, a pesar de ellas, presentar un buen ánimo diariamente a sus colegas y a sus estudiantes?
Pese a los avances científicos, las escuelas públicas de Panamá son el reflejo de un cúmulo de desidia, de lo obsoleto y de olvido de políticas públicas que permitan que tales avances se vean proyectados en los centros educativos. 
Si acudo a un colegio hoy, puedo regresar en el tiempo a hace 20 años, cuando cursé mis estudios primarios, dado que las condiciones físicas de los colegios son las mismas. Inclusive, en algunas circunstancias están peores.
En un país como Panamá, en donde el clima oscila entre los 30 y 34 grados todo el año, es casi indispensable que existan aires acondicionados en los colegios, con el fin de tranquilizar un poco a los estudiantes, para que puedan asimilar los contenidos que se imparten. No obstante, los centros educativos de este país, cuando bien les va, cuentan solo con ventiladores que únicamente abanican el aire caluroso.
Prácticamente todas las oficinas y centros de trabajo de este país, aún las de pequeñas empresas, cuentan con aires acondicionados, sin embargo, las escuelas no.
Además, las condiciones generales de los colegios son una muestra de que no existe ninguna intención del Ministerio de Educación de modernizar las escuelas. Esto lo reflejan las estadísticas ofrecidas por dirigentes magisteriales en días recientes, y que están basadas en información oficial, ofrecida por dicho Ministerio a saber:
Ø  50% de los servicios sanitarios deficientes
Ø  1000 escuelas están en condiciones generales de infraestructura, etc., deficientes.
Ø  33% de los centros educativos no tienen luz eléctrica.
Ø  40% de los centros educativos no tienen agua potable.
Ni hablar de pensar en que todos los centros educativos cuenten con espacios para dar clases de cómputo, cuando las condiciones mínimas de subsistencia de las escuelas, para que el derecho constitucional de la educación, pueda ser ejercido por los alumnos, con un mínimo de dignidad, no son satisfechas.
¿Tratando de ponernos en los zapatos de los educadores, se cree capaz de trabajar diariamente en estas condiciones?
2.       ¿Sería capaz de salir graduado de la Universidad, lleno de ilusiones, y que le ofrezcan como remuneración la irrisoria suma de $591. 50 (Cifra publicada en la página del MEDUCA)?
Y que además de los gastos de la encarecida canasta requeté básica familiar, que a junio de este año sumó, para las áreas de Panamá y San Miguelito el monto de $330.07, se tenga que gastar en transporte y hospedaje para acudir a las áreas de difícil acceso, a los cuales envían a los docentes en los primeros años, en calidad de interinos.  Áreas estas en donde no existen materiales para trabajar, y en donde, de ese ínfimo salario, los docentes estiran los centavos, para comprar material para trabajar con sus estudiantes.
Vale la pena indicar que con el paso de los años, si bien esta cifra aumenta insignificantemente, la labor docente en este país puede terminar, luego de toda una vida de entrega, por menos de los $1000.00, siendo que policías y metro buseros, a quienes, para desempeñar estos oficios solo se les exige el título de bachillerato, ganan más, que los docentes.
¿En este encarecido país, podría usted vivir con estos salarios?
3.       ¿Sería capaz de lograr resultados en alumnos que estudian en escuelas multigrados?
Los docentes que laboran en áreas de difícil acceso, tienen la encomiable labor de enseñarles a estudiantes en aulas multigrados, en donde hay niños y niñas de varios niveles escolares, dado que en ocasiones el Ministerio de Educación solo destina a uno o a dos educadores por centro educativo. Y pese a las dificultades y los esfuerzos de dedicación de más tiempo, que esto pueda generar, tales educadores obtienen resultados favorables para sus alumnos, logrando cumplir con los objetivos del pensum académico.
4.       ¿Sería capaz de trabajar durante 5 y 6 horas con niños y niñas de diferentes capacidades?
Los comentarios de la población reflejan un desconocimiento respecto de lo que diariamente los docentes deben lidiar para dictar las clases, dado que con la mal implementada inclusión de los menores con capacidades diferentes, un docente que fue preparado para dictar clases a niños y niñas con capacidades regulares, lidera un aula de clases compuesta entre 25 y 30 estudiantes entre los que están niños  hiperactivos, con retraso mental, con autismo, sordos – mudos, y decenas de niños y niñas que tendrían las características de regulares, pero que bajos sus pequeñas edades aglutinan un sinfín de problemas familiares, dentro de los cuales la violencia, es una de las constantes.
¿Tratando de ponernos en los zapatos de los educadores, se cree capaz de sobrevivir los primeros 15 minutos con una población con tantas especialidades, sin tratar de perder el control, y sobre todo, se cree capaz de poder obtener algún resultado que le sea útil a esa población?
5.       ¿Sería capaz de tener que asistir a seminarios trillados y fuera de toda actualización, todos los años?
Vale la pena señalar, que uno de los constantes señalamientos que se les hace a los docentes es que son vagos porque tienen tres meses de vacaciones. Esta aseveración no es otra afirmación más que refleja el desconocimiento de quienes critican, dado que si bien, los estudiantes tienen 3 meses de vacaciones en el verano, esto es por una realidad relacionada con el clima de este país, pues en las condiciones antes descritas en las que se encuentran las escuelas, no es posible dictar clases en el verano, porque el calor es inaguantable en un espacio cerrado con menores de edad, que por la actives propia de su edad, se encuentran inquietos.
Sin embargo, estas vacaciones largas, solo las tienen los alumnos, dado que los educadores cuentan solo con un mes de vacaciones, como lo hace cualquier otro trabajador en Panamá. Y esto es así, dado que los otros dos meses son de entrega de informes, de boletines y demás documentos del año que culmina; de organización del año que empieza; y, de los supuestos seminarios de actualización docente.
Estos seminarios los dicta el Ministerio de Educación, pero en la práctica distan mucho de ser una real actualización, puesto que los educadores anualmente refieren que son los mismos seminarios todos los años, los cuales además son dictados muchas veces por personal poco capacitado para ello. No obstante, es obligatorio asistir a los mismos y a los docentes no les queda otra opción que asistir a ellos.  En consecuencia, no comprendo como la ministra de educación critica a los educadores por su formación, cuando durante casi cinco años que tiene en ese cargo, no ha hecho nada por mejorar los contenidos de dicha formación.
6.       ¿Sería capaz de tomar la decisión de asumir una huelga, corriendo el riesgo de ser destituidos, por una causa última y final, la educación?
Empiezo comentando que el artículo 69 de la Constitución Política de la República de Panamá establece que se reconoce el derecho a huelga o, lo que es lo mismo, al cese de labores por una causa común a un grupo de personas.
En el sistema neoliberal en el cual transitamos, en donde el ejercicio del derecho ciudadano a disentir, mediante cualquier modo de protesta ha sido satanizado y en muchas ocasiones criminalizado, el tomar la decisión extrema de irse a huelga es un acto valiente y heroico, que sobrepasa cualquier interés personal, dejando como prioridad un interés colectivo, sacrificio que en este mundo individualista es casi nulo.
Ahora bien, los educadores de Panamá, desde el pasado 30 de julio asumieron el riesgo de declarar una huelga en donde se solicitaba:
1. La derogación del Decreto 920, norma jurídica que entre otras cosas y de manera general busca privatizar, mediante un sistema encubierto de gestión la educación pública, en donde los directores y padres de familias deberán gestionar los recursos para mejorar las condiciones de los planteles y por tanto, para continuar brindando la educación en dichos planteles, dado que las buenas condiciones y otros factores, son indispensables para acreditar al colegio y para que continúe existiendo. Esto refleja que el Estado se desliga de su obligación constitucional de garantizar la educación y la deja a manos privadas. El Decreto también busca evaluar con sistemas poco objetivos a los educadores; elimina la estabilidad de los docentes y por tanto desconoce los derechos obtenidos a raíz de su histórica lucha magisterial. Además, el decreto violenta la Ley Orgánica de educación, en la medida en que para su realización, los docentes no fueron consultados, cuando la Ley establece que todo cambio al sistema educativo debe ser consultado por los integrantes del mismo, Estado, padres de familia, educadores.
2. El reintegro de los Dirigentes Magisteriales ilegalmente destituidos, que en este período han sido varios.
3. La atención oportuna de las condiciones de educabilidad de los centros educativos del país, dadas las paupérrimas condiciones en las que se encuentran muchas de ellas.
4. Un ajuste al salario base que les permita mitigar los embates del alto costo de la vida, puesto que el salario de los docentes es uno de los salarios más bajos que existen para profesionales en este país.
No obstante, a la fecha, pese a que la Ministra de Educación ha tenido tiempo para asistir a los medios de comunicación social a descalificar diariamente a los docentes; y, ha tenido tiempo de ir a marchas con un minúsculo grupo de docentes, que ostentan cargos de supervisores y de directores y, por tanto, son administrativos que dependen directamente de sus directrices; no ha tenido tiempo ni la voluntad de reunirse en una mesa de diálogo con los docentes, quienes desde hace un año han intentado dialogar con ella para obtener un acuerdo que beneficie a la educación en general. Por el contrario, pese a la huelga, desde la primera semana de iniciada esta, la señora ministra dejó plantados por tres días enteros consecutivos a los docentes, quienes la esperaban en la Defensoría del Pueblo, con la intención de llegar a un acuerdo que diera fin a la huelga y en donde se establezca un compromiso por escrito, de no tomar medidas en contra de ningún docente en huelga. Sin embargo, la ministra se niega a firmarlo, mostrando sus reales intereses de castigo, intereses estos que han sido una constante en este gobierno.
Vale la pena recalcar que el ejercicio del derecho a huelga ha estado lleno de amenazas por parte del Ejecutivo tanto del descuento del salario, como de la destitución de los huelguistas, cuando en todo momento, los educadores han manifestado su compromiso de reponer las horas perdidas en las aulas de clases, compromiso que siempre en la histórica lucha magisterial, se ha cumplido.
Por tanto, pese al temor de muchos docentes quienes no acudieron a la huelga o quienes regresaron a sus labores, el movimiento se fortalece con el apoyo de otros gremios de profesionales quienes han visto en esta amenaza y de manera muy clara, algo que trasciende a la educación inclusive, algo que lesiona y vulnera el sistema democrático, al reprimir el derecho que tenemos a disentir de las políticas públicas diseñadas u omitidas por el gobierno.
7.       ¿Sería capaz de trabajar con un jefe incompetente, descalificador y soberbio, por cinco años?
Cuando estas situaciones ocurren, uno no aguanta tanto, por el contrario, normalmente, la gente común busca un nuevo trabajo y renuncia. Los docentes, por el contrario, luchan pese a las condiciones y a los constantes insultos que una persona carente de conocimientos en materia de educación, les hace, para tratar de llenar los vacíos de su ignominia.
El problema de la educación es un asunto de todos y de todas, no es un tema solo de los educadores. Motivarse por entender lo que en la educación ocurre, sin repetir lo que dicen los medios, como autómatas sin ningún tipo de reflexión, permitir comprender la situación y daría cabida para la construcción de un debate rico y respetuoso, cualquiera que sea nuestra conclusión del tema.
Finalmente, estoy convencida de dos cosas
1.       Con sinceridad, yo no sería capaz de responder afirmativamente a todos los cuestionamientos que en esta reflexión he hecho, y que los educadores, por vocación han asumido como modo de vida. Sin embargo, puedo tratar de ponerme en sus zapatos y de conocer sus realidades. De hecho, el conocer  su persistencia en su labor, pese a que muchas veces la realizan con las uñas, me permite respetarles  y agradecerles, porque yo me formé en una escuela pública, y reconozco que fue con los docentes con quienes aprendí a leer, a escribir, a realizar las operaciones matemáticas básicas;  a no ser influenciable y por el contrario, a  reflexionar, a cuestionar, a ponerme en los zapatos de los demás;   y a reforzar muchos de los principios humanísticos que con su diario ejemplo y entrega hoy día poseo. 
2.       Profesionales que son capaces de asumir las situaciones planteadas en esta reflexión, no muestran lo que la irrespetuosa ministra diariamente señala al referirse a los docentes como de vagos, mediocres, irresponsables y con fines personales. Por el contrario, me refleja, por un lado, la carencia de su humanidad, y por el otro, a profesionales comprometidos con la educación de su país, pues pese a que pudieran desertar y dedicarse a otra cosa, en donde tengan mejores condiciones de trabajo, han optado por continuar en la noble labor de educar.
Por ello, como ciudadana de este país apoyo la lucha docente, porque al igual que yo, son profesionales que merecen tener óptimas condiciones de trabajo, para ofrecer un mejor servicio a sus principales destinatarios, los estudiantes.   

8 comentarios:

  1. Querida Nelva:



    Acabo de leer tú artículo y desde hace días tenía en mi mente la idea de conversar contigo porque vi a tú mamá en el noticiero de Telemetro y me quedé pensando sobre su intervención.



    Yo siempre he tratado de ser objetiva; donde voy ya sea en mi trabajo, salón de belleza, reunión con amigas, toda la gente que ahora mismo conozco y trato tienen una percepción muy negativa del Gremio de docentes que se han ido a huelga, todos absolutamente todos, los están descalificando.



    Entonces llego a la conclusión que tienen que cambiar de estrategia de comunicación porque la gente, el cuidadano de a pie no entiende de qué se trata esta huelga. Creen que es otro berrinche injustificado de un minúsculo grupo de docentes que se oponen a todo. La figura del Profesor Rodriguez tampoco les ha ayudado, ahora mismo se les ve casi como unos demonios, se las ha satanizado.



    Para una madre de familia que está a cargo de toda su prole, tener que salir a trabajar y dejar a sus hijos en casa porque los docentes están en huelga, se le viene el mundo encima porque esto no era parte del plan. Esa mujer puede estar preocupada por la seguridad de sus hijos en casa, porque van a tener más tiempo de ocio y otro sin fin de preocupaciones. Muy probablemente sienta que el docente no es empático con su situación y la educación de sus hijos cuando para ella es más que suficiente tener que pensar cómo va a cubrir las necesidades básicas de alimentación y transporte de su familia.



    Trato de leer La Prensa todos los días y no he tenido la oportunidad de leer ningún artículo inteligente que expliqué las razones de la lucha de los docentes como aquí tú la estás explicando y respeto todo lo que expones porque desde que tengo memoria, mi abuelita y mayoría de mi familia de Penonomé han llevado la docencia en su ADN. No obstante, de alguna manera el mensaje no está llegando, los padres de familia que son parte de la cadena de valor y accionistas pareciera que tampoco entienden esta lucha, se sienten perjudicados y todo esto ha favorecido a la Ministra de Educación y al gobierno actual para tomar una posición intransigente, de cierre al dialogo y soberbia como la quieras llamar, pero se sienten con poder porque aparentemente ahora mismo tanto los medios de comunicación como los padres de familia y los estudiantes no comprenden la lucha de los docentes que han tenido la valentía como tú lo expones de denunciar las cosas que andan mal en la educación. Ese mensaje no se , ni se escucha de forma alta y clara, la ciudadanía está desgastada o es superflua, nos falta darle el valor adecuado a lo que es importante.



    Yo les propongo que busquen la manera para que el mensaje lo comprendan los padres de familia y los estudiantes, también que mantengan la comunicación abierta con los medios de comunicación, que aprovechen el movimiento de las Redes Sociales para generar opinión entre los jóvenes que hoy día quieren que se les escuche y que sobre todo cambien las caras de los que están liderando el movimiento para que se vea el interés sincero. Pienso que la gente está cansada de ver las mismas caras y las asocian con intransigencia, soberbia y negatividad; siento que el movimiento le debe facilitar el espacio a jóvenes profesionales como tú que pueden generar opinión y hablar con sus pares la generación de jóvenes que son los que están sacrificando su futuro.



    Si la lucha es sincera y auténtica, ellos deberían entender que el sacrificio de la generación de hoy representa un mejor futuro para las generaciones de mañana. Pero que hagan una auto evaluación para que vean en qué están fallando que el mensaje no llega y no cuenta con el apoyo que ellos necesitan para validar la causa por la cual están luchando.



    Algo definitivamente anda mal y nos está perjudicando a todos los panameños porque aunque tenga a mi hijo en una escuela privada, el desarrollo del país depende de todos.



    Un abrazo,




    ResponderEliminar
  2. Estimada Ing. Marcela.

    Agradezco su comentario, que de paso siempre lee mi mamá y quien como dirigente magisterial, podrá dar mejores respuestas al caso.

    No obstante, yo, en la tónica del artículo, daré mi opinión. El artículo buscaba la reflexión, precisamente por las críticas destructivas y sin falta de contenido que la gente ha realizado a la huelga. Y digo faltas de contenido, porque no se trata de que estén a favor de la misma, sino que están fundadas únicamente en la descalificación, sin preocuparse o inquietarse en saber qué es lo que está ocurriendo y cuáles son las razones del paro de labores. Ahora bien, ¿qué gente es la que los descalifica? Los que según mi reflexión no tienen la capacidad ni la voluntad sobre todo de ponerse en los zapatos de un docente y comprender un poco sus realidades, para de allí, poder entender, mediante un proceso empático, las razones de la huelga. Estas personas son los que considero influenciables, ¿por qué? Porque se han quedado únicamente con la versión de los Medios de Comunicación Social. Pues aun cuando existan las redes sociales, son los medios convencionales los que siguen rigiendo los noticiarios, pues estos son reproducidos por las redes, pero el contenido masivo se origina en ellos. Mi mamá, y otras y otros dirigentes, no solo el que usted menciona, que de hecho, casi no ha intervenido en esta huelga, han ido diariamente al único espacio que le dan en los medios: los noticieros de la mañana. He sido testigo, como todos los días mi mamá se levanta a las 4: 00 a.m. a explicar qué está ocurriendo y por qué la decisión extrema de huelga, luego de casi un año de que el MEDUCA se ha cerrado al diálogo. Sin embargo, estas intervenciones además de ser en horarios de poca audiencia, no son retransmitidas como si lo son las palabras ofensivas de la ministra. De hecho, usted puede hacer el ejercicio entrando a las redes sociales de los medios de comunicación y se dará cuenta que contra una noticia hecha por los docentes, hay diez hechas por el Ejecutivo. Y yo soy testigo directa, que a todas las manifestaciones de los docentes, han ido todos los medios.

    Entiendo lo que dice respecto de los problemas que representa para las familias, el que sus hijos estén en sus casas, así como entiendo que un educador, a pesar de su entrega, no tiene condiciones óptimas para darles clases a los hijos de esas madres y padres de familia. Asimismo, también entiendo que un educador que de igual forma es padre y madre de familia no tenga el dinero suficiente para alimentar a sus hijos con los nutrientes mínimos indispensables para tener un rendimiento de regular a bien, porque con los salarios de miseria que tienen, solo logran engordar las estadísticas de pobreza de este país. Y del mismo modo entiendo, que si los educadores no luchaban ahora, por la derogación del Decreto 920, que ya se logró, esos padres y madres no tendrían la posibilidad en un futuro de tener una educación gratuita para sus hijos. Es decir, lo que trato de explicarle es que en ocasiones hay que tomar medidas extremas, aunque algunos salgan afectados, para salvar a todos los involucrados. La huelga es una de esas medidas, los educadores esperaron un año para asumirla, pese a los constantes intentos de diálogo, no se logró, gracias a la soberbia de la ministra, entonces, hubo que adoptarla.

    ResponderEliminar
  3. Continuación del comentario anterior:


    Ingeniera, no es casual que el mensaje no llegue. El dictador civil que tenemos de presidente ha comprado en parte o la totalidad de las acciones de todos los medios de comunicación social de este país. Y la forma en la que se ha explicado es a través de las redes sociales, a quienes les llega, que es a la minoría. Usted puede entrar a mi Facebook y se dará cuenta que no solo yo, sino quienes logran ser empáticos con la situaciones, postean mensajes explicando esto, pero la gente prefiere leer sobre deportes, sobre moda, sobre pensamientos “bonitos”, y no sobre la educación, pero a esta, a diferencia de los demás temas banales, si la critican.

    Finalmente le comento, no es un reducido grupo de maestros los que están en huelga, aquí en la ciudad la participación es menor que en el interior, pero hay más de mil educadores en huelga decretada y muchos la apoyan, pero por miedo – porque el Ministerio tiene a los supervisores en las entradas de las escuelas, esperando a los docentes para intimidarlos –deciden dar clases. La intimidación del no ejercicio de un Derecho Constitucional como la huelga es tan espuria y posee tanta ilegalidad, como lo fue en los tiempos de la dictadura, las constantes amenazas de no protestar para que se acabara la dictadura y por el contrario, entráramos en democracia.

    Saludos y gracias por su comentario, en definitiva, es algo que a todos nos compete, no solo a las escuelas públicas ni a los educadores.

    ResponderEliminar
  4. Mary, hoy me siento agradecida por la vida, por ti, por Migue, por Grecia, por Bárbara por mis bellezas Athenas y Alhanna, que en medio de la huelga me expresan esa solidaridad permanente, cuando se viene imponiendo la injusticia y la población mira para otro lado y opina sin conocer y valorar el gran esfuerzo que hacemos los docentes al tratar de compartir nuestras experiencias y conocimientos con las/os niños y jóvenes que más adelante serán profesionales gracias a esa maestra que le enseñó a escribir, al proceso de socialización, valores y saber cómo nos conducimos dentro de una disciplina de trabajo y de responsabilidad, pero también a analizar críticamente el acontecer nacional.

    Deseo resaltar del análisis que publicaste, el contenido de la pregunta Nº6 << ¿Sería capaz de tomar la decisión de asumir una huelga, corriendo el riesgo de ser destituidos, por una causa última y final, la educación? "En el sistema neoliberal en el cual transitamos, en donde el ejercicio del derecho ciudadano a disentir, mediante cualquier modo de protesta ha sido satanizado y en muchas ocasiones criminalizado, el tomar la decisión extrema de irse a huelga es un acto valiente y heroico, que sobrepasa cualquier interés personal, dejando como prioridad un interés colectivo, sacrificio que en este mundo individualista es casi nulo">>

    Me parece muy bien comprendido el compromiso que tienen los educadores por el país, así lo hicimos también en la lucha por la democracia en este país, en nuestras luchas siempre ha privado el interés colectivo, pese a las distorsiones que las autoridades educativas han querido darle. Por ello, debemos estar formados para el servicio de los seres humanos y no de las cajas registradoras.

    Muchas gracias Mary por tan valioso artículo.

    ResponderEliminar
  5. Nelva te felicito por esta reflexión. Ojalá llegue a muchas personas pensantes.

    Un abrazo fraterno a Nelva Reyes, porque se que un momento como este no es fácil transitarlo. Los juicios de valor injustos debilitan y generan desánimo.
    Me solidarizo con su lucha y esfuerzo.

    ResponderEliminar
  6. Esta noche lo volveré a reflexionar. ¡ Mi anciano corazón llora ! Alabo y bendigo a los y las docentes que con dignidad se mantienen en paro contra viento y marea.



    Comencé a ser educadora a los 18 años. Luego acompañe a mis dos hijos que ahora son adultos.

    Nunca olvidaré, que el menor que estudiaba electrónica en la Universidad de Panamá un día me dijo: Mamá, en el taller no hay nada para practicar. Pero el profesor nos dijo, que cuando saliéramos a trabajar, entonces entenderíamos todo.



    Un abrazo para Nelva Marissa. Ella nos entrega una fotografía del pasado y el doloroso presente que vive la educación panameña.



    Flora Eugenia.

    ResponderEliminar
  7. Madre, usted sabe que yo soy su principal crítica y que en muchas ocasiones no estoy de acuerdo con sus posiciones. Pero, si en algo podemos coincidir es en rechazar lo que es injusto. Por ello, mi reflexión, porque es injusto lo que viven como docentes, el desprestigio que se les atribuye, la responsabilidad absoluta que se les endilga de todo lo que pasa en la sociedad, y el olvido en el que tienen la educación pública de este país, mientras el negocio de educar crece diariamente, a pasos agigantados y ese sí, con apoyo del Ministerio de Educación.

    Mi solidaridad, la tiene y la tendrá, del mismo modo que mi gran admiración, por su enorme fortaleza. Porque como bien dice la Lcda. Ana Matilde, no es fácil portar los zapatos de educador y menos de dirigente en una dictadura civil, en donde hace falta más que armaduras, para resistir la anulación de sus acciones positivas y por el contrario la crítica desmedida tanto del gobierno como de los ciudadanos influenciables.

    Saludos y gracias por su ejemplo constante.

    ResponderEliminar
  8. Nelly Cecilia Murgas Torraza20 de agosto de 2013, 18:42

    Nelva Marissa:

    Le admiro su excelente reflexión, en donde aporta sobre las deficiencias educativas que estamos viviendo actualmente en el País. Yo fui Maestra Rural, Multigrado, en La Trinchera- Guarumal- Soná- ubicada en el Sur de Soná, que en esa época no existia la Carretera, no habia, luz ni agua potables y la estructura de la en Escuela en estado deplorable.

    Yo ganaba B/.125.00 por mes y tenia que sufragar todos los gastos de materiales educativos de mis alumnos y los mio, con ese salario que casi no me alcanzaba para resolver mis gastos personales.

    Después fui a trabajar, al Pueblo de Piña- Pertencia a Bahia Piña-Jaqué-Darién, y me tocó trabajar con seis grados con un único tablero.

    La felicito por su excelente aportación.

    ResponderEliminar