martes, 12 de octubre de 2010

Vidas paralelas

Pablo y Paul, dos hombres con datos históricos similares, pero con vidas totalmente paralelas y equidistantes una de la otra. Equidistancia con la que se vive hoy día.

Año 2000.

Pablo es un niño tan espontaneo como el canto de las aves al llegar el alba; tan ágil como un fuego artificial que se dispara rumbo al cielo para abrirse y generar colores que contagian de alegría a quienes los ven; tan cariñoso y dulce como la miel de los panales; tan amigable como un cachorrito junto a su madre. Su tez es de color trigueña como el manjar. Siempre calza sandalias y se viste con camisa de cuadros y pantalones jeans. Acaba de sumar diez años de edad, los cuales ha completado en el pequeño pueblo llamado La Esperanza, en donde ha vivido una infancia temprana muy feliz, ya que sus padres le han dado siempre la libertad de andar y de aventurar.

La Esperanza es un poblado sencillo, ubicado a cuatro horas de la ciudad, custodiado por un caudaloso río que lleva su mismo nombre y que es revestido por el verdor de viejos árboles silvestres y frutales, grandes y frondosos, que han sido testigos de su historia. Es un pueblo que cuenta con lo esencial para satisfacer las necesidades básicas de sus habitantes: Un pozo de agua, luz por paneles solares, viviendas hechas de barro, una escuela multigrado que sólo llega hasta la primaria, una cancha para los campeonatos deportivos – que organizan sus moradores –, y La Cooperativa, lugar que es mencionado con respeto y orgullo.

En La Esperanza, Pablo y los demás moradores, desde edades tempranas, tienen una vida de subsistencia mediante el trabajo de la tierra y la ganadería. En el último censo, las estadísticas reflejaron que en la comunidad de La Esperanza, había 1002 moradores distribuidos en 250 familias, todas integradas de campesinos que viven bajo un sistema de cooperativa, en donde indisolublemente trabajan para su auto sostenimiento y por ende, las ganancias se reparten por igual. No hay morador en La Esperanza que no se conozca, pues en ese pintoresco pueblo se vive con un gran sentido de comunidad. Allí reina la paz, la armonía y la hermandad. Nunca se ha conocido un hecho de violencia ni de delincuencia, porque nadie tiene aspiraciones de tener más cosas que otros, pues la equidad y el respeto a lo que les es común son las máximas de vida de sus pobladores.

Para el cumpleaños de Pablo, se celebró una fiesta en las instalaciones de La Cooperativa, en donde fueron invitados todos los niños del pueblo. Hubo jugo de naranja natural, emparedados de mayonesa compuesta y un pastel tipo biscocho sin decorar para todos los invitados. Mientras los padres y las madres “echaban cuentos” los niños se divertían jugando a la rayuela, a las escondidas, a la queda, 1, 2, 3 pan y queso y a la papa caliente. Como obsequio le regalaron unas cutarras o sandalias de cuero, porque las que tenía, ya se le habían descocido y así no podía trabajar bien. Para Pablito, como de cariño le han llamado siempre, ese había sido su mejor cumpleaños.

--- o ---

Paul es un niño que posee una actitud un tanto tímida, retraída y respetuosa, similar a la de los gatos que andan en lugares que le son extraños. Tiene la piel blanca como la cal, sus cabellos son tan largos y rizados como un gran espiral. Generalmente se viste con jeans rotos, playeras grandes y tenis convers. A él, no le dejan jugar fuera de su casa, ya que sus padres son los abanderados del ¡NO! Pues sus inseguridades particulares y sociales se la han transmitido a Paul, a quien no le dejan salir sino es con un acompañante de la confianza de sus padres y para quien todo lo que hace puede representar un peligro o está mal hecho.

Paul vive en la ciudad, en una zona cercada y exclusiva que aglutina cinco condominios. El condominio en el que él vive se llama The Progress Hills. Es un condominio con una arquitectura moderna, con paredes de vidrios, que posee: garita de seguridad; veinte pisos y 40 apartamentos, todos con verjas y puertas de hierro. En dicho condominio ningún vecino se conoce ni se saluda siquiera para dar los buenos días. Las cuestiones comunes del mismo se resuelven con el aporte puntual de sus residentes, quienes por medio de La Administración, se desligan de tener que estar poniéndose de acuerdo con los demás vecinos, para tener que resolver los problemas que se susciten a lo interno del condominio.

Paul recientemente completó los 10 años de edad, los cuales celebró junto a Anthony y Frank, sus dos primos y junto a Justin, el hijo de la mejor amiga de su mamá. En su cumpleaños, su nana los llevó a un lugar de video juegos, en donde jugaron en las maquinitas por más de 4 horas, comieron hamburguesas y tomaron coca cola. Sus padres le llamaron al celular y le informaron que no podrían acompañarlo, ya que el trabajo se les complicó, pero que ya tenían los regalos que él quería, es decir: Una laptop con pantalla táctil y un DGS, o lo último en videojuegos portátil que ha salido al mercado, para que se pudiera entretener. Para Paul, su cumpleaños había sido igual los cinco años anteriores, en el mismo lugar y con la misma compañía.

--- o ---

Año 2015.

El sutil e inexplicable toque del tiempo surten efectos en las vidas de Pablo y Paul, quienes han dejado de ser niños para convertirse en jóvenes adultos, con el hecho común de que acumulan los veinticinco años de edad, pero que mantienen vidas muy distintas.

Pablo, culminó su bachillerato, a través de un programa llamado “Radio Escuela”, en el que las clases se imparten todas las tardes a través de radio y los estudiantes junto con el maestro se reúnen en la capital de su provincia, una vez cada dos meses.

Pablo es un joven catalogado por todos sus conocidos como un “buen muchacho”. Mantiene su espíritu alegre y ha fortalecido las cualidades que le caracterizaban en su infancia.

Se encuentra contento y satisfecho con lo que ha alcanzado a la fecha: Con el aporte de su trabajo para fortalecer La Cooperativa de su pueblo; con haber concluido su bachillerato; con los momentos que comparte con sus amigos, su familia y su novia; y con ingresar a la Universidad a estudiar medicina, pese a que diariamente hace cuatro horas de camino ida y vuelta para llegar a la regional de la Universidad Nacional, ubicada en la capital de su pueblo.

Su forma de diversión consiste en ir a los bailes que se organizan en el pueblo los días de fiestas, 3 veces al año; acudir a los juegos de beisbol; e ir al río con su tropa de amigos a refrescarse en las tardes de verano. ¡AH! Y por supuesto, pasar las tardes conversando con Lilia, su enamorada. Con quien comparte sus sueños de llegar a ser el doctor del pueblo y sus anhelos de formar una familia con ella.

Su mayor deseo es titularse para servir a su comunidad, a través de un Centro de Salud que desea se instale junto a La Cooperativa, ya que en muchas ocasiones ha visto morir a varios de los moradores de La Esperanza, porque las hierbas del curandero del pueblo no son suficientes para aliviar algunos males.

--- o ---

Paul, por su parte tiene una vida reducida a su cuarto de estudio, lugar en donde él no siente el tránsito imparable del tiempo, ya que día y noche se encuentra allí, ante la pantalla de su computadora, navegando en Internet.

Terminó con muchas dificultades sus estudios de bachillerato, ya que estuvo a punto de reprobar el último año. Pese a que tuvo varios tutores que iban a su casa a explicarle cada una de sus materias, le costó trabajo, ya que siempre estaba distraído por todo el universo de pasatiempos que encontraba en la Internet, sin ninguna restricción.

Ingresó a la Universidad por presión de sus padres a realizar estudios de ingeniería en sistemas, mediante un programa de educación a distancia en una Universidad Privada. El plan tendría una duración de 3 años y medio, sin embargo, Paul no lo ha concluido, ya que si bien sólo se levanta del escritorio de su computadora para ir a depositar los líquidos y sólidos de su cuerpo y para ir a dormir, hace muchas otras cosas, menos estudiar.

Paul tiene una vida contradictoria, ya que si bien su diversión consiste en pasar sus horas en las redes sociales como Twiter y Facebook, ya no cuenta con amigos con quienes tenga un contacto físico. Ya que sus dos primos y su amigo de la infancia han tomado otros rumbos y prácticamente no los frecuenta. Además, algunos de sus compañeros del bachillerato ya no lo invitan a salir porque su carácter ha cambiado radicalmente. Pareciera que no supiera vivir en y con el mundo externo. De su interior sólo emergen sentimientos negativos y apreciaciones de lo otro, no perteneciente a él, de formas groseras, despectivas y ofensivas. Todo lo que lo rodea le molesta. Desde una opinión contraria a lo que habita dentro de lo reducido de su mundo hasta el tránsito casi silente de un abeja. El vivir en un mundo circunscrito a su estudio lo convirtió en un sujeto intolerante, cerrado, individualista, amargado y soberbio. Se siente ajeno e insatisfecho en todas partes, menos en la soledad de su recámara, ante su computadora. Encuentra plena satisfacción revisando las fotos publicadas por sus 250 “amigos” del Facebook, a quienes casi ninguno conoce físicamente, ya que al hacerlo puede construir las historias que él y su interpretación desean de las cosas que él quisiera vivir.

Tiene una novia virtual desde hace tres años, a quien nunca ha visto personalmente, pues vive en otro continente, y de quien sólo sabe su apodo “Sexy girl”. Es con ella con quien – además de las películas XXX bajadas de Youtube – satisface sus impulsos sexuales, con ayuda de una cámara web y del manoseo de sus genitales.

Paul no tiene mayores aspiraciones. Sólo se limita a vivir el día a día, sin pensar en el futuro o sin siquiera tener la intención de dejar una huella. Pese a que está inscrito en la Universidad, no entiende por qué motivos estudia los diferentes temas que le asignan. Todo le parece absurdo. Y lo único que reconoce es que no sabe para qué sigue vivo.

--- o ---

Año 2025.

Una llamada repentina invade el sueño de Pablo, quien se encontraba en el cuarto de descanso del Hospital General de la Ciudad, en donde está haciendo el último año de internado en medicina. Mientras contesta, escucha el sonido incesante de una ambulancia. Lo requieren en el cuarto de urgencias del hospital.

Un hombre de 35 años de edad fue llevado por sus consternados padres, quiénes se preguntaban muchas veces ¿Por qué? Si ellos le habían dado todo. El hombre intentó suicidarse con pastillas y una soga al cuello. Pablo, no había tenido un caso similar. Le causaba mucho impacto cómo alguien deseaba quitarse la vida, si él lo que más disfrutaba era seguir transitando sobre ese hilo conductor llamado vida, evadiendo los miles de riesgos que a diario se suscitan, para no caer y así cumplir sus sueños. Pero, mucho más le impactó que el nombre del paciente fuera Paul Arias, quien además de portar su mismo nombre, aún cuando fuese en otro idioma, había nacido el mismo día y el mismo año que Pablo. Pudo verse a sí mismo en una situación similar y simplemente no concebía la idea pedir una parada al mundo, dejar a su esposa Lilia, a su hija Ana María y sus sueños de ser doctor en su comunidad a medias, máxime cuando estos se culminarían en unos meses.

Pablo sintió un fuerte nudo en la garganta y en su pecho, tan fuerte como si fuera hecho por el mejor de los scouts. Emergió de él una fuerte pena por Paul y esperó sentado a su lado hasta que recobrara la conciencia. Fue entonces cuando Pablo tuvo oportunidad de preguntarle qué lo motivó a tomar esa decisión. Paul empezó a llorar tan descontroladamente, como un bebé recién nacido, y sólo pudo decirle que su vida no tenía sentido, pues desde niño siempre había estado solo. Su única compañía siempre fueron los videos juegos y las computadoras. Había perdido a sus amigos. Por ello sólo le interesaba estar en la virtualidad del Internet. Hasta que pudo reflexionar y ver que todos aquellos con quien compartió algún instante de su existencia, tenían sus familias, sus trabajos, sus vidas. Mientras él, se encontraba solo, igual que hace 25 años, cuando obtuvo su primera computadora. Estaba sin terminar su carrera, mantenido por sus padres, con mucha amargura y odio contra todo, sin saber por qué. Pensando que el mundo está en su contra, pues nunca ha recibido cariño, ni siquiera sabría como reconocer una muestra real de cariño ni cómo manejarla, por ello decidió obsesionarse con un mundo virtual que lo alejó del mundo real.

Pablo lo escuchó atentamente y en su interior reflexionaba y empezaba a comprender la necesidad que tenían muchas personas de andar en todas partes pegadas a los blackberrys, a las computadoras y a las tecnologías en general, tecnologías que él había descubierto recién hacía tres años, cuando viajó por primera vez a la ciudad para comenzar su internado. Entendió que es la soledad la que los lleva a permanecer ante una pantalla, mientras el reloj se come los minutos de sus vidas dedicadas a cuestiones banales, inventando historias irreales y manifestándole a la nada cómo se sienten, qué hacen y a dónde fueron, con la esperanza de que esa nada se convierta en una respuesta, de alguno de los nombres de sus “amigos virtuales”, para así sentirse acompañados e importantes para alguien, aún cuando no los conozca.

Lo que le costaba entender era como los seres humanos, con la inteligencia a veces olvidada y menospreciada que poseen, la cual es superior a cualquier computadora, podían dejar pasar tantos días al servicio de un aparato y no al servicio de la vida. Pensó que el objetivo de acortar distancias con que fue diseñada la tecnología se había contrapuesto para agrandar las distancias entre las personas.

Luego de su reflexión, Pablo dio gracias por su vida, pues aunque sencilla y muy distinta a la de los habitantes de la ciudad, estaba llena de amor y de compañía. El único consejo que le pudo ofrecer a Paul fue que la vida tenía mucho sentido y que para que él lo encontrara, tal vez tendría que cambiar de pensamiento, ya que si estaba convencido de que el mundo estaba en contra suyo, seguramente era él, quien sin darse cuenta, estaba en contra del mundo.

6 comentarios:

  1. Hola Nelva:


    Esto está muy bueno y es la batalla que libro todos los días en mi casa. Mi esposo en ocasiones quiere tirar la toalla como quien dice porque nos cuesta mucho educar a Alessandro, que ve en el aprendizaje una pérdida de tiempo y no le encuentra el gusto al estudio que abre sus horizontes de conocimientos.


    Por lo menos por ahora no sabe ni siquiera marcar un celular, no le tenemos computadora con Internet, sí juega con el Nintendo pero lo hace cuando no tiene más nada que lo entretenga. Es una lucha difícil porque la mayoría de los niños de su edad y de su entorno ya andan con cuanto equipo electrónico existe en el mercado y los papás en Bosnia no piensan en el futuro de sus hijos.


    Te mando un abrazo y gracias por compartir este mensaje conmigo.


    Saludos,


    MT

    ResponderEliminar
  2. Hola Ing. Marcela.

    Si para los adultos nos resulta difícil escapar un poco de todo este mar y bombardeo de la era de la tecnología. No imagino cuán difícil ha de ser para los niños de la era de la tecnología y para los padres de éstos.

    Y no es que piense que la tecnología sea mala, al contrario, pienso que es una herramienta muy útil para la sociedad cuando es utilizada de forma inteligente y no dejamos que ella nos utilice y nos haga ser seres extremadamente dependientes.

    A mí lo que me impresiona es como algunas personas, teniendo las posibilidades, han dejado el contacto humano para preferir el virtual. Lo vemos en un cine, en un teatro, en una reunión de amigos, etc., cuando en vez de ver la película, la obra o conversar directamente con alguien, las personas están pegadas a la pantalla revisando su Blackberry o su laptop.

    Es decir, sin darnos cuenta, la tecnología está siendo equiparada casi como con el aire, en el que pareciera que no se pudiera vivir sin un minuto de Internet o un video juego o cualquier otro aparato. He visto la ansiedad en las personas cuando no pueden estar cerca del Internet o su celular, ya sea porque están fuera de un lugar de cobertura, se les quedó en la casa o porque se fue la luz por 15 minutos. Y lo peor es que la “importante” actividad que la mayoría de los obsesionados a estos aparatos realiza a través de ellos, es ver qué hizo X o Y persona en alguna de las redes sociales, desperdiciando tanto tiempo de la vida y ejercitando cada vez menos a nuestras magníficas neuronas. Sin caer en cuenta que la vida fue posible sin celulares, teléfonos, computadoras, internet y que inclusive hoy día es posible vivir felices – como lo hacen en muchas comunidades similares a la de Pablo– sin ninguno de estos equipos o, como todavía lo hacen quienes se resisten a sumergirse, hasta el fondo, porque hay que utilizarla, en este mar llamado tecnología, sin estar obsesionados con ella.

    La consecuencia que veo, como la decía en el escrito, y que es un poco contradictoria porque estos aparatos son usados muchas veces para tener compañía y “evitar la soledad”, es ver gente cada vez más sola, dependiente, con menos capacidad de entablar relaciones de todo orden, extremadamente individualistas, con malos caracteres, con escasa capacidad de poder conversar personalmente y muchas veces sin sentido en la vida.

    ¡Ánimo! Sé que sus valores y su esfuerzo tendrán un buen resultado en la vida de Alessandro.

    Saludos y un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Hola Mary,

    Te quedó muy bien el escrito. Me duele tanto que Herasto no te haya podido leer.

    Te envío este comentario para que lo puedas publicar en tú blog.

    Y es que el interés de la sociedad capitalista en la cual vivimos, es ver como a cada minuto produce cosas para incentivar el consumo y obtener ganancias. No importa a qué precio, y sin tener en cuenta a los seres humanos. De allí que la vida en las áreas rurales como en la República de Vallerriquito, era más rica para nosotros. Había más la comunicación, ya que no existía ni siquiera radio y las familias se reunían a conversar luego de la faena agrícola.

    Me parece que si bien hay una responsabilidad entre comillas de los padres, es necesario señalar que a nadie le enseñan a ser padres y madres porque hasta en eso la sociedad capitalista nos ha hecho egoístas e individualistas.

    Soy de la opinión y quizás por mis 25 años de servicios en el sistema educativo, que se requiere de políticas del Estado a preparar a cada padre y madre sobre el papel que deben jugar en el proceso educativo y de formación de sus hijos. Lo que se invertiría en esta preparación se recuperaría en la medida que habría una juventud más sana, más preocupada por el conocimiento, y por la responsabilidad que como seres humanos tenemos en la familia y en la sociedad.

    Felicidades hijita. Un abrazo Nelva.

    ResponderEliminar
  4. Hola Nelva:

    Lo que dices de la soledad es cierto, las personas no aprenden a vivir solas y tienen miedo a estar solas, al silencio.

    A mí me ha tocado vivir fuera de casa bastante tiempo, suficiente para acostumbrarme a estar conmigo misma, aprendí a vivir sola aunque hoy día no me gusta quedarme más de un par de días sola en casa, cuando se va mi familia los extraño un montón a pesar que todos los días uno se pelea por algo.

    Es cierto lo que dices de las personas, vas a almorzar con amigas y cada una está más pendiente del Chat que de la conversación de la mesa.

    Veo muy difícil que haya una vuelta atrás porque vivimos en una sociedad de consumismo. Cuando voy al chinito de La Pintada, me sorprende la cantidad de personas del campo que tienen su celular y ves a los jóvenes chateando, es casi como una epidemia, no nos damos cuenta como hemos dejado de estar concientes de vivir el momento, en inglés hay una palabra que lo describe mejor “awareness” por estar pendiente de un mensaje tonto.

    Es un gusto conversar contigo después de estar aquí que casi me ahorco con el Presupuesto de este año fiscal que ha sido una pesadilla.

    Saluditos

    Marcela

    ResponderEliminar
  5. Nelva:

    Te quedó muy bonito el paralelismo de dos modos de vivir. Como ejemplo de los muchos tipos de vida que coexisten en el mundo y que muchas veces, ubicados en el modo que nos tocó vivir, no somos concientes de que hay otros tipos de vida.

    Me gustó la forma en la que describiste a los personajes, fue muy creativa.

    Y coincido en lo que dices o el mensaje que veo en el cuento de que nos hemos vuelto dependiente de los aparatos tecnológicos que fueron creados para comunicarnos, pero a la vez, nos estamos des - comunicando con los más cercanos.

    Me gusta que en estos cuentos que nos presentas incluyes una posición crítica sobre diferentes temas.

    SALUDOS.
    JOSÉ (MEXICANO)

    ResponderEliminar
  6. Hola madre,

    Gracias por su comentario. Coincido en gran parte en lo que dice.

    Sólo que yo sí soy de la opinión que la responsabilidad no se le puede atribuir sólo al Estado. Por ende considero que la responsabilidad es compartida entre Estado (por la omisión de políticas públicas) y los padres (Pues si bien es una tarea difícil, desde el momento en que se decide asumirla es y debe ser una lucha y trabajo constante y prioritaria. Pienso que los padres deben ser como un gran águila que además de darle cobijo a su cría, llevarle alimento y las condiciones para que se mantenga vivo, debe anteponer su mirada, pues por su experiencia y por su adultez tiene la posibilidad de mirar más allá que su cría y por ende anteponer decisiones, en el período de formación, antes, inclusive que la cría o los hijos puedan verlas).

    Por otro lado, si bien soy conciente de que a la sociedad capitalista, además de mantener y agudizar el consumismo tal como usted lo ha señalado, le interesa adormecer a la población. Por ello, crea mecanismos para esto, en donde la gente pase más tiempo ocupada en boberas que en actividades pensantes.


    Ing. Marcela.
    Gracias a usted por tomarse el tiempo para leer este blog y por siempre dar su opinión para enriquecerlo. Coincido en lo que dice.

    José (Mexicano).

    Gracias por participar y por tú opinión. Me da gusto que te haya gustado. Apenas siento que hago los pininos con esta incursión en los cuentos. Y cuando veo a compañeros mexicanos mucho más jóvenes que yo con tanto talento, simplemente me digo me hace falta muchísimo por aprender. Pero, allí voy en el camino, tirándome al ruedo para mejorar. Leyendo y escribiendo, es la forma de lograrlo. Y por supuesto, sus opiniones me ayudan.

    Saludos a todos.

    ResponderEliminar