Tornados de emociones
se entretejen como enredadera
en esta carcasa calcinada
por la llama de la desilusión.
Fuiste el ancla donde fijé
mis mejores anhelos, sueños y esperanzas.
Fui el paso rapaz de unos alegres días del calendario
que al consumarlos no te causan ninguna conmoción.
Cual paloma mensajera ilusionada
atravesé grandes distancias
y te entregué en la puerta del corazón
un mensaje respetuoso lleno de un leal amor
Pese a que sé que te gustó
porque lo disfrutaste cual dulce helado de nuez
devolviste sus restos en una servilleta manchada
con el tornasol color del engaño, de la burla y de la decepción.
Es inevitable no sentir los efectos de este terrible tornado
cuando he perdido la boya de mi ancla en la inmensidad del mar
y el co – capitán de este barco es indiferente ante el torbellino
y me deja — por ahora — naufragando en una total desorientación.
Tome el timón de nuevo y enfile al horizonte, nuevas tierras apareceràn.
ResponderEliminarSaluditos
Emy
Mary, en los diferentes géneros escribes muy bien.
ResponderEliminarCuando pensamos que estamos desorientadas, necesitamos tomar aire, respirar profundo y demostrar nuestra entereza y capacidad para seguir adelante dando ejemplo a nuestros amigos, familiares y compañeros que la vida es un reto y es un compromiso, pero al mismo tiempo tenemos la energía y la alegría de tener la vida para enseñar, compartir, y para dar ejemplo de honestidad y fidelidad en el área que sea y sobre todo para servir.
Te quiere Nelva
Muy lindo Nelva.
ResponderEliminarSigue escribiendo.
Un beso,
Marcela T.