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jueves, 18 de febrero de 2010

Tradiciones

Ha sido tema de mi interés cuestionarme las tradiciones, ritos o costumbres que cotidianamente se siguen en la sociedad, ya que muchas personas seguimos tradiciones porque así nos las inculcaron, sin razonar acerca de por qué las seguimos, aún cuando no entendamos para qué son, no nos genere ninguna emoción o no contribuya en algo para nuestras vidas.

La Real Academia Española concibe la tradición como la transmisión de noticias, composiciones literarias, doctrinas, ritos, costumbres, etc., hecha de generación en generación. Por ende, la tradición suele ser heredada de nuestros padres o antecesores.

Hay tradiciones de diferentes tipos, pero, lo que ha motivado este escrito ha sido un rito religioso muy particular.

Hoy, miércoles de ceniza, me vino – nuevamente - a la cabeza esto de la tradición, porque en mi andar por la Universidad, veía a muchos jóvenes, entre 18 y 21 años, caminando con su frente cargada de una cruz de cenizas. Lo más curioso era que todos aquellos muchachos que vi, iban muy presuntuosos mostrando su frente en alto para que los demás pudiéramos verla. Y es allí donde me preguntaba ¿Será que saben que es un signo y que por tanto, dicho signo no va a ser magia en sus vidas? ¿Será que saben que dicho signo significa el inicio de la cuaresma, es decir los cuarenta días antes de Semana Santa o dichos de otro modo, los cuarenta días, destinados a la reflexión, antes de que se conmemore o recuerde la pasión y resurrección de Jesucristo? ¿Será que saben que dicho signo nos recuerda las palabras del Evangelio de que polvo somos y polvo seremos y que por ende es un símbolo que busca recordar lo rápida y pasajera de nuestra vida en la tierra? ¿Será que saben que al final el signo es secundario, que es un rito y lo que realmente importa es lo que hagamos diariamente para construir y no para destruir?

Curiosamente al llegar a la casa y poner las noticias entrevistaban a 10 personas, que acababan de salir de las iglesias y les preguntaban lo que respondería mis preguntas, es decir: ¿Qué significaba la imposición de las cenizas? Y, salvo un individuo, el resto de las personas dijo que era por tradición que iban a la misa del miércoles de ceniza, ya que sus padres se los había inculcado desde niños, pero no sabían concretamente su significado.

¡Sorprendente! Porque eso quiere decir que a la misa también van por tradición, ya que no prestaron atención a la homilía, en donde seguramente explicaron el significado de dicha fecha y acto simbólico, pues no sabían la respuesta.

Otra de las cosas que siempre me ha llamado poderosamente la atención y que hoy en las noticias me recordó, es el ayuno que la Iglesia Católica, principalmente, impuso como práctica, rito o tradición para estas fechas, con invitaciones a ayunar, comer mariscos, evitar los excesos y las carnes, porque es tiempo de reflexión. En lo particular, no le veo el sentido al hecho de que un día si pueda comer carnes rojas, por ejemplo, y otros no y por tanto sea pecadora o mal vista por comer carnes durante una temporada de tiempo. Sin mayor análisis, es absurdo. Sin embargo, este año, la Iglesia católica flexibilizó esta práctica cambiando su discurso ideológico, por las situaciones económicas en que vive la mayor cantidad de pobladores en el planeta que practican la religión católica y que seguramente, ayunan forzosamente más días de lo que dura la cuaresma. ¿Impresionante no?

Pues a mí si me impresionan todos estos actos, que ciertamente nos inculcan desde nuestra niñez y que se permean en nuestro ser de una forma tan fuerte que sino los realizamos genera o puede generar un sentimiento de culpa martirizante, dependiendo de lo arraigada que sea la tradición en el medio en el cual nos desenvolvemos. Culpa que ha sido utilizada por las religiones, cualesquiera que estas sean para poder controlar informalmente nuestras vidas, aún en la soledad de nuestro ser. Lo que evita que seamos libres, no solo de acción, sino también de pensamiento.

Pienso que cualquiera que sea el rito, costumbre o tradición que sigamos, debemos hacerlo demostrando que somos seres humanos, porque tenemos algo distintivo del resto de las especies, es decir, debemos hacerlo a conciencia, porque sabemos la razón por la cual lo hacemos y somos felices así, porque nos genera satisfacción personal, pero sobre todo libertad, porque todo aquello que no nos genera libertad y paz, en el más amplio sentido de la palabra, no nos hace bien y para aquellos creyentes en Dios, no creo que sea proveniente de Dios, sino de los hombres, llámense estos sociedad, Iglesia, familia, etc.

17-2-2010