
En virtud
de la experiencia propia, sobre las dificultades para encontrar y llegar a
lugares paradisiacos en nuestro país, sobre todo en las regiones de Los Santos
y Herrera, he decidido incorporar a este blog, una sección de viajes o recomendaciones
turísticas, sobre aquellos tesoros de la naturaleza, que muchas veces solo
conocen los lugareños de las localidades de nuestro terruño, porque no hay una
guía turística nacional que les incorpore ni menos una autoridad, que genere
las condiciones mínimas para que los visitantes puedan conocer sitios hermosos,
que también nos definen como país.
Inicio con
un lugar del que mi memoria tenía vagos recuerdos de mi infancia, cuando un día
con mi tío Herasto, lo visité. Lo recordaba como un río caudaloso, rodeado de
una vasta vegetación, con aguas cristalinas y con un ambiente muy agradable.
Además, es un sitio del que siempre he escuchado porque mi madre, vallerriquense,
siempre lo menciona con una emoción profunda, al remembrar sus años de
infancia.
El Río
Oria, del que me refiero está