El pasado sábado vi la película Historias
del Canal. No puedo definir bien que sentí al finalizar la misma, porque tengo
una sensación extraña con cada uno de los cortos o historias que se unen para
formar la película en su conjunto.
Por un lado, felicito a los directores y a la producción, por el
esfuerzo, puesto que realmente en lo que a cinematografía se refiere fue
excelente. Muy bien actuada y muy bien recreados los lugares, acorde al tiempo
y a lo que se vivía en la época.
Fue interesante trasladarnos con
las imágenes al área canalera de 1913. Me
encantó cómo fue ambientado cada período histórico y el final de la película
pienso que fue muy bien logrado y caló en las emociones del auditorio.
No obstante, en cuanto al
contenido siento que si bien pareciera que el objetivo de la cinta es reflejar
lo que pasaba con la gente (tanto panameños como zonians), sus sensaciones y emociones, más allá de lo que
pasaba a nivel de los gobiernos, la política nunca estuvo disociada en esos
tiempos de la vida de los panameños e incluso de los zonians. Tanto es así, que
en los diferentes cortos se ve reflejado un flashazo de la política, pero creo
que para quien no conoce la historia de Panamá, y tomando en cuenta que es
posible que este film transcienda las fronteras, las historias reflejadas quedan
inconclusas y poco claras en ese aspecto. Sobre todo la historia del 64 y del
77.
Aunado a que creo que...
la historia del 64 pudo ser distinta, pues me parece un tanto fuerte para la memoria de mucha gente que luchó en esa época – gente de la cual inclusive hay varias personas vivas – que la única historia interesante que pudieron recabar o crear fuera la del enamoramiento entre un estudiante del Instituto y una zonian...De seguro, pudieron encontrar otras historias más interesantes.
la historia del 64 pudo ser distinta, pues me parece un tanto fuerte para la memoria de mucha gente que luchó en esa época – gente de la cual inclusive hay varias personas vivas – que la única historia interesante que pudieron recabar o crear fuera la del enamoramiento entre un estudiante del Instituto y una zonian...De seguro, pudieron encontrar otras historias más interesantes.
Si bien las leyendas puestas al
final de la película tratan de cerrar
cada una de dichas historias cortas, siento que faltó lograr de una mejor forma cada una
de ellas, en lo que en el escenario
político se refiere. Pues es muy difícil ver de forma comercial, una parte de
la historia de Panamá tan fundamental, tan reciente y tan llena de luto.
Además, me parece que faltó
reflejar alguna historia del único momento de gloria plena para el pueblo
panameño, y que se vivió en el año de 1999, con la reversión del canal a manos
panameñas. No se dice nada de eso. Luego
de la historia de 1977, pensé que vería en la pantalla el año 1999. Y sentí un
hondo vacío cuando pasamos por alto esa fecha que es la materialización del
esfuerzo de todos los años precedentes; y, se pasa sin más al 2013, con un
esbozo que refleja la ampliación del canal, para cerrar la historia de 1913. Sin duda alguna, muchas historias se pudieron
conseguir de esa fecha tan reciente y tan importante para todos los panameños y
que marcó un antes y un después en la administración del Canal de Panamá.
Considero que es importante lo
que se está haciendo en el cine patrio, porque recientemente hemos visto dos
creaciones muy bien hechas, pero es importante que con historias
tan sensibles como lo es todo aquello que tiene un vínculo directo con la Historia de las relaciones
entre Panamá y Estados Unidos, se sea más fiel y cuidadoso con lo que ocurrió.
De cualquier modo, ojalá amables lectores
puedan ir al cine a ver la película, apoyar la producción nacional, y compartir sus
sensaciones también.
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