El movimiento #NoALaReeleccion empezó espontáneamente, por la ciudadanía, ante los casos de corrupción incontrolable en este país.
Fue visto como una locura, un motivo de burla por los políticos tradicionales y como una utopía.
Dicho movimiento ciudadano, llevó a dos pre candidatos por la libre postulación a candidatizarse y a varios candidatos y candidatas a diversos cargos de elección popular a lograr una posibilidad real de renovar las juntas comunales, alcaldías, la asamblea e incluso la presidencia.
Ha generado que el último candidato, que entró a la contienda, por la libre postulación hoy tenga más seguidores, por lejos, en las redes sociales que los candidatos que empezaron antes ha hacer campaña, y que llevan años en la política. De igual forma, ha llevado a que dicho candidato sea el más votado en los sondeos internos de empresas privadas, oficinas del Estado, universidades, etc.
El movimiento #NoALaReeleccion ha llevado a un número importante de la ciudadanía a apoyar dos candidaturas por la libre postulación a la presidencia, generando incluso que uno de dichos candidatos conecte de una forma, sorprendente, con la ciudadanía, y concretamente con una juventud que se veía indiferente, trayendo como consecuencia que, sin ninguna cuña publicitaria pagada, sus seguidores se empoderen y financien su campaña, en todo el país.
A un día de las elecciones, el movimiento #NoALaReeleccion ha puesto en jaque a las estructuras con dinero y poder que se han repartido la cosa pública, durante años, desnaturalizando la esencia de los partidos políticos, convirtiéndolos en estructuras con licencia abierta para hacer negocios lícitos e ilícitos.
El movimiento #NoALaReeleccion es un ejemplo, inacabado, porque le faltaría organización, contenido y liderazgos locales, de como la ciudadanía cuando asume su rol, puede generar un contexto distinto al que ha estado viviendo y en muchos casos, padeciendo.
Queda solo un día para las elecciones, si aún no lo has hecho, sumáte, pasa la voz y permítete darle una sacudida a la partidocracia, no porque alguno de los candidatos a la libre postulación vayan a tener el tiempo y la capacidad económica y política de componer un país cuya institucionalidad está en ruinas, pues necesitamos muchos años para ello, sino porque al menos podrán sentar ciertas bases para ello, y porque la ciudadanía panameña merece respeto en su dignidad y derechos, y ese respeto nos lo damos diciendo este 5 de mayo #NoALaReeleccion.