Quien iba pensar que hace 50 años la población negra, particularmente la sudafricana, sería la protagonista de una fiesta que integra a todos los continentes del mundo.
Que bonito ha sido para mí ser testigo – a través de las cámaras de televisión – de este hecho histórico, pues mi corazón se llena de alegría al ver las características caras sonrientes y los cuerpos danzantes al ritmo sin igual que solo la población negra sabe transmitir, en la inauguración del mundial Sudáfrica 2010.
Todo esto, dentro de un estadio que lleva el nombre del hombre, que con su liderazgo, le demostró al mundo que se puede ser consecuentes con las creencias e ideales y que para conseguir objetivos hay que ser perseverantes, aún cuando todo el mundo conspire para que dichos objetivos no se cumplan y aún, inclusive, cuando se cercene el bien que considero más importante que posee toda persona, como lo es la libertad.
Gracias Nelson Mandela, por no doblegarte, pese a la dura realidad que injustamente te forzaron a vivir, porque por tú integridad y liderazgo, pese a que quedan muchos temas aún que aprisionan a los sudafricanos, estas personas son un poco más libres y gente de todo el mundo hoy, 11 de junio de 2010, es testigo de eso.
Nelva has expresado con claridad e inteligencia los sentimientos que me han trasmitidos las pocas imágenes que he visto de este Mundial.
ResponderEliminarUn abrazo.
Marcela T.
Gracias por compartirlo.
ResponderEliminarSaludos,