lunes, 7 de junio de 2010

Domingos en Avenida Reforma, iniciativas gubernamentales positivas


Desde hace tres años el gobierno del Distrito Federal desarrolla el programa “Muévete en Bici,” con el objetivo de promover la salud y el deporte entre los habitantes de dicha capital.

Este programa consiste en que todos los domingos desde las 8 a.m. hasta las 2 p.m. se cierra una gran parte de las Avenidas Reforma y Juárez, principales avenidas del Distrito Federal, con la finalidad de proporcionar espacios al aire libre para que la población que desee pueda acudir a manejar bicicletas, patinar, caminar o correr, sin ningún tipo de costo.


Aunado a lo anterior, con este programa se promueve el arte y la cultura, ya que a lo largo del recorrido suelen haber exposiciones fotográficas, gastronómicas, de esculturas, tarimas con grupos musicales de distintos géneros y manifestaciones de grupos que quieren llevarle algún mensaje al resto de la sociedad, sea político, cultural, etc.

Luego de estar yendo varios domingos a patinar y a manejar bici, deseo compartir mi percepción de esta iniciativa gubernamental que me parece excelente.


Lo bueno

Estimo como bueno el hecho de que el gobierno facilite bicicletas de manera gratuita para que la población que no posee o no tenga los medios para transportarlas pueda solicitarlas prestadas por tres horas y así realicen sus ejercicios físicos al aire libre, al menos una vez a la semana. No obstante, este servicio de préstamo de bicicletas está durante toda la semana, de modo que quienes deseen trasladarse de un sitio a otro, sin contaminar tanto al ambiente, puedan hacerlo por medio de una bici.

Además de las bicicletas gratuitas, se une al programa “Muévete en bici”, el programa Eco bici, el cual consiste en la disposición de módulos de bicicletas, en distintos puntos de la ciudad, para que mediante un sistema de tarjetas y a un bajísimo costo anual, los interesados puedan utilizarlas a través de un servicio automático y sin necesidad de formar filas. Dichas bicicletas, también son utilizadas durante toda la semana, incluyendo los paseos dominicales sobre la Avenida Reforma.

Considero como buena la coordinación del programa en general, ya que no sólo se destinan las avenidas y se proporcionan las bicis, sino que también existe a lo largo del recorrido: personal médico y de primeros auxilios, personal con módulos de hidratación, instructores de aeróbicos dictando clases gratuitas, seguridad, reparación de bicis, sanitarios y recolectores de basura.

Sin duda alguna, que para los impuestos que se pagan diariamente, iniciativas como estas son las que los gobiernos deben realizar en beneficio de la población y como una pequeña retribución de lo que ésta diariamente dicha población aporta al desarrollo del país.

Lo bonito

El hecho de que personas de todas las edades puedan compartir con sus familias, amistades y mascotas, en un ambiente tranquilo, sano y agradable, en donde, además de fortalecer la salud física, se refuerzan los lazos de amistad, cariño y solidaridad.

El hecho de que a las personas con capacidades diferentes se les tome en consideración y se les incluya en el programa mediante paseos coordinados y grupales, en los que también participan haciendo ejercicios.



Otros hechos que catalogo como bonitos son las diversas exposiciones que están abiertas al público a lo largo de toda la Avenida Reforma. Entre ellas, quiero hacer mención especial, de la denominada Feria de las Culturas Amigas, la cual se realizó por segundo año consecutivo, del 15 de mayo al 6 de junio de 2010.


Dicha feria, consiste en dar a conocer las principales tradiciones de 54 países del mundo, a través de exposiciones y ventas de artesanías, comidas, vestidos y música típica; presentaciones artísticas; conferencias; cine; teatro; etc. Fue bonito conocer un poco de las tradiciones y costumbres de diferentes culturas en un ambiente de respeto y cordialidad.


Lo feo

El hecho que he catalogado como feo no tiene que ver con el programa muévete en bici, sino con un hecho surgido en el contexto de la feria de las culturas amigas y que aprovecho el espacio para denunciarlo.

En este sentido, les comparto que no pude evitar sentir alegría cuando vi que había un stand de Panamá, pues cada vez que veo la bandera panameña algo dentro de mi corazón se mueve con emoción y orgullo. No obstante, esa alegría se derrumbó unos minutos después de observar el stand que representaba a mi querido país.

Debo indicar que la feria iniciaba desde las 9:00 a.m., sin embargo de los tres domingos que asistí a patinar, mientras estaba la feria, en dos de ellos el stand de Panamá abrió a las 12 m. d., y el tercer domingo, de los que fui, no abrió.


De lo que pude observar, de los domingos que abrió a medio día, el stand consistía en unas mesas con unos afiches pegados en la pared de lugares y objetos típicos; así como un par de taguas y molas, que a lo mucho llegaban a 6; y, aproximadamente, a la 1p.m. empezaba la venta de Arroz con piña (un agua típica panameña); pastel de plátano; y, unas empanadas Pana Patty con un fondo de un reggae de Nando Boom. Eso fue lo que los encargados de representarnos a través de la embajada panameña consideraron como más representativo para dar a conocer. Lo más vergonzoso de todo es que el stand estaba decorado con banderitas que lo rodeaban, las cuales estaban colocadas en una posición incorrecta, para las posiciones verticales, ya que la estrella azul debe ir en la parte superior izquierda y no así el cuadro azul, tal como los plenipotenciarios panameños las tenían colocadas.

Sin duda alguna, que fue decepcionante para mí ver el stand panameño y compararlo con los demás stands de países inclusive más pobres que Panamá, ya que todos poseían atractivas artesanías, comidas, músicas típicas, personas con vestuarios propios de sus países, talleres, entre otros atractivos que los mantenían llenos de visitantes, pues no solo permitían conocer parte de las tradiciones, sino que inspiraban visitar el país que se exponía, ya que la feria también era una forma de incentivar el turismo.

Ni siquiera se puede decir que la embajada de Panamá en México, no tiene recursos, ya que de acuerdo a la información publicada en la página del Ministerio de Relaciones Exteriores, mensualmente se pagan 30,525.00 dólares a 8 personas que conforman el cuerpo diplomático, tan solo de la sede del D.F., porque hay consulados en Veracruz y Guadalajara. Aunado a lo que se asigna para gastos de operaciones y para mantener un edificio en una de las zonas más caras del D.F., por tanto, es allí donde me pregunto si es dinero o la característica falta de interés de los gobiernos panameños en incentivar la cultura, promover el turismo y exaltar nuestras tradiciones.

Finalmente

El objetivo de este escrito es felicitar a los organizadores del programa muévete en bici, y dar a conocer este tipo de iniciativas positivas, ya que es un programa que debería ser imitado por otros Estados, tanto dentro como fuera de México, pues contribuye al desarrollo integral de la población en general.

2 comentarios:

  1. Querida Nelva:

    Esa misma iniciativa la vi hace dos años atrás en Paris, era algo nuevo e increíble.

    Cuándo será el día que podamos disfrutar de iniciativas como estas? Yo camino la cinta costera 2veces a la semana y me toca arriesgar mi vida cada vez que tengo que cruzar la avenida Balboa porque no construyeron el puente elevado del paño derecho y los conductores no le hacen caso a las líneas peatonales. Colocaron semáforos por todos lados, pero en la esquina de la Balboa con la Domingo Díaz que es un cruce muy activo, ni lo han pensado. Acá ni las aceras sirven porque hasta caminando te puedes tropezar y romper una pierna.

    Que pena lo de la Embajada de Panamá en ese país que tiene una cultura tan extraordinaria, para sacar lo que hicieron, mejor no hubiesen sacado nada!

    Te mando un abrazo,

    Marcela T.

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  2. Hola Ing. Marcela,

    Usted ha expresado lo mismo que me dije yo: Mejor no hubieran sacado nada.

    Aparte, el poco ánimo de quienes atendían el stand dejaba mucho que decir. Por eso, tal como lo muestran las imágenes que acompañan el escrito, el stand panameño estuvo vacío la mayor parte del tiempo, pues a parte de no tener nada atractivo, no había el ánimo de las personas que atendían los otros stands.

    Siendo sencillamente triste e indignante, porque se supone que es la embajada la que, a través de su personal, da la cara por el país y nos representa.

    Saludos, espero se encuentre bien.

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